Mayka Navarro es una periodista tan natural y tan espontánea, que a veces se le escapan comentarios en directo que no debería decir, al menos en la televisión pública.
La conexión de Mayka Navarro desde Barcelona
Mayka Navarro la ha liado en el programa 'Vamos a ver', presentado por Joaquín Prat y Patricia Pardo cada mañana en Telecinco. En la emisión del jueves 5 de octubre, Mayka estaba en conexión con el programa desde Barcelona. Cuando pensaba que nadie la estaba escuchando, soltó un comentario que dejó a muchos sin palabras.
Joaquín Prat, desde el plató, intentaba conectar con la colaboradora que se encontraba en Barcelona. Sin embargo, estaban teniendo unos problemas técnicos y el audio no funcionaba. Mayka no escuchaba a Joaquín, y Joaquín no escuchaba a Mayka, bueno, al menos durante unos instantes.
«No, no tenemos suerte», dijo el presentador desde Madrid. Mientras tanto, Mayka Navarro aparecía en pantalla mordiéndose los labios en señal de nerviosismo. Joaquín Prat lo volvió a intentar: «Mayka, ¿nos escuchas?». La periodista de repente, pensando que no estaba en directo, soltó su comentario estrella.
«¡Me cago en la puta!», dijo Mayka mientras se quitaba la petaca de la espalda. Unas palabras que dejaron al presentador y a los colaboradores en blanco.
Mayka Navarro: aplaudida por su forma de ser
Por suerte, desde el plató de 'Vamos a ver' se lo tomaron a risas. Patricia Pardo quiso quitar hierro al asunto: «Cosas del directo porque nuestra Mayka es muy natural», explicó.
Este pequeño desliz de la catalana se viralizó en redes y los usuarios también aplaudieron la naturalidad de Mayka Navarro. «¡Mayka en estado puro! Maravillosa», «Eres genial» o «Naturalidad total... Lo que hubiéramos hecho todos», son algunos de los comentarios.
Mayka Navarro perpleja por lo que sucede en Barcelona
Mayka Navarro es una persona muy clara, ya lo hemos visto en el directo: cuando no le gusta algo, lo deja saber. El pasado mes de agosto, la periodista compartió un artículo de El País que hablaba sobre una situación recurrente en Barcelona.
Cada vez en más terrazas no te dejan comer si vas solo, ya que orientan su servicio a al turismo y con más comensales. «Pero qué mierda es esta...», publicó indignada la periodista.