Recientemente, Meghan Markle ha cometido un error muy grave revelando, sin querer, un secreto muy personal sobre su hijo Archie. El incidente ha reavivado la preocupación por mantener a salvo la intimidad familiar que tanto valoran los Sussex.
Meghan y el príncipe Harry viven en una exclusiva urbanización de Montecito, California, que se ha convertido en su refugio seguro. Allí están criando a sus dos hijos, Archie y Lilbet, alejados de los focos mediáticos y la presión que vivieron en Inglaterra. Este cambio representó un nuevo capítulo en sus vidas, muy distinto al palacio de Kensington, donde vivieron al principio de su matrimonio.
Un hogar de ensueño en Montecito
La residencia de los Sussex en Montecito tiene un estilo que recuerda a un palacio romano. A principios de este mes, una amiga íntima de Meghan, Kelly McKee Zajfen, compartió imágenes de una celebración del 4 de julio en su jardín. En una de las fotos, Meghan aparece con un top y falda azul y blanca, mientras sostiene un cóctel casero.
La zona exterior destaca por su exuberante vegetación, con arcos al estilo mediterráneo y amplias áreas verdes. El jardín, junto con la huerta, es uno de los espacios favoritos de Meghan. Cuenta además con un estanque, un gallinero y una zona de juegos para los niños, donde Archie y Lilbet disfrutan cada día.
Detalles que hablan de la familia
Harry recordó en una entrevista cómo Meghan se sintió conectada con la casa desde el primer momento. “Una de las primeras cosas que vio mi esposa al pasear por la casa fueron esas dos palmeras, y dijo: ‘Amor mío, somos nosotros’”, contó. Ahora, Archie saluda con entusiasmo cuando pasa junto a sus padres por el jardín.
La propiedad, valorada en 25 millones de euros, refleja la personalidad relajada y tradicional de la pareja. Con nueve dormitorios, 16 baños y una casa de invitados, ofrece espacio y comodidad para toda la familia. Además, cuenta con una cancha de tenis, piscina, bodega, biblioteca, gimnasio y una sala de juegos.
Meghan desvela, en un descuido, detalles de su vida familiar y su hijo Archie
Meghan Markle ha cometido un error que ha tenido consecuencias inesperadas para su vida familiar. Al compartir imágenes de su hogar en Montecito, ha dejado al descubierto detalles íntimos sobre sus hijos Archie y Lilbet. Estas imágenes han encendido las alarmas en torno a la seguridad de la familia Sussex.
En las imágenes compartidas por Meghan, se pueden ver partes muy concretas del jardín y de la zona exterior donde juega Archie, el hijo mayor de la pareja. Desde la estructura del área de juegos hasta pequeños detalles del entorno, se ha revelado información que puede comprometer su seguridad. Aunque la publicación parecía inofensiva, ha dejado expuestos espacios cotidianos clave en la rutina del niño.
Según fuentes cercanas, Meghan y Harry han recibido amenazas directas tras la difusión de estas imágenes. La situación ha generado una gran preocupación, especialmente por el riesgo que esto supone para sus hijos. Les han recomendado no compartir ningún contenido que permita rastrear dónde se encuentran exactamente.
El incidente no solo compromete su privacidad, sino que también pone en peligro el refugio que tanto les costó construir. Después de años alejándose del foco mediático, este error ha roto parte del blindaje que Meghan y Harry habían levantado para proteger a su familia. Ahora, se enfrentan a la difícil tarea de reforzar su seguridad sin renunciar por completo a su libertad.