Hace unos días, Alberto de Mónaco hizo una inesperada confesión sobre su familia que, de seguro, no le debió sentar nada bien a su hijo ilegítimo, Alexandre Grimaldi.
Al margen de los mellizos que tuvo junto a la princesa Charlene de Mónaco, el soberano tiene dos hijos mayores, que nacieron a raíz de dos relaciones anteriores a su matrimonio.
Según ha trascendido, en 1991, Alberto de Mónaco conoció a Tamara Rotolo, una camarera estadounidense que luego se convirtió en agente inmobiliaria, durante unas vacaciones. Fruto de esta relación nació Jazmin Grace, pero el príncipe no reconoció públicamente su paternidad hasta el año 2006.
Unos años después, el soberano mantuvo una relación de siete años con Nicole Coste, una azafata togolesa, tiempo en el que nació Alexandre Grimaldi. Sin embargo, al igual que sucedió con su hermana mayor, no le reconoció como hijo hasta el año 2005.
A día de hoy, y pese a la negativa de la princesa Charlene, Alberto de Mónaco mantiene muy buena relación con sus dos hijos ilegítimos. De hecho, hace poco fueron vistos disfrutando del Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco.
No obstante, a raíz del 20º aniversario de su coronación, ha salido a la luz una información que, de seguro, le ha hecho mucho daño a su hijo, Alexandre Grimaldi. Y es que, a pesar de la buena sintonía que hay entre ellos, el soberano no le ha mencionado en durante sus últimas declaraciones públicas.
Alberto de Mónaco hace unas reveladoras declaraciones que, de seguro, le han hecho daño a su hijo, Alexandre Grimaldi
Hace unos días, Alberto de Mónaco cumplió 20 años en el trono. Sin embargo, aunque la celebración oficial será durante el mes de julio, decidió reunirse con medios locales para compartir detalles inéditos de su reinado y su vida personal.
Durante dicho encuentro, el soberano habló con franqueza sobre su experiencia en el poder y el día a día en palacio. Una entrevista que permitió conocer una faceta más cercana del príncipe.
Aquel día, Alberto de Mónaco expresó lo orgulloso que se siente de su esposa, la princesa Charlene, con quien se casó en 2011 y ha tenido dos hijos: Jacques y Gabrielle.
Además, también destacó los avances logrados en la transición energética del país y comentó algunas de sus rutinas para mantenerse en forma. Y es que, a pesar de su ajetreada agenda, el soberano siempre encuentra tiempo para cuidarse.
A sus 67 años, Alberto de Mónaco tiene muy claras sus prioridades: “Es importante cuidar las articulaciones”. “A primera hora de la mañana hago estiramientos, voy al gimnasio de palacio una o dos veces por semana y, cuando puedo, me doy un chapuzón rápido entre dos citas”, añadió a continuación.
Sin embargo, no todo es ejercicio. “Mis hijos, Jacques y Gabrielle, también me ayudan a mantenerme joven. Cuesta tenerlos bajo control”, bromeó sin mencionar en ningún momento a Alexandre Grimaldi.