Marc Cucurella sonriendo frente a una torre antigua con cielo azul de fondo

Ni Barcelona ni Gerona: el pequeño y precioso pueblo en el que nació Marc Cucurella

El futbolista catalán es de una localidad que guarda una larga historia cultural y gastronómica que lo hace especial

Marc Cucurella es uno de los futbolistas españoles más reconocidos. El catalán cautivó con su encanto a los seguidores de la Selección Española de Fútbol y ahora todos quieren saber qué hay detrás de él. Desde su familia hasta sus orígenes, los cuales, se remontan en un pequeño, pero precioso pueblo de Cataluña.

A solo 20 minutos de Barcelona se encuentra Alella, una joya del Maresme que brilla con luz propia. No cabe duda que en los últimos tiempos ha ganado notoriedad por ser el lugar de nacimiento de Marc Cucurella. Ahora bien, más allá de esto, Alella lleva años destacando por su encanto mediterráneo, su tradición vinícola y su apuesta por la sostenibilidad.

Plano corto de Marc Cucurella sonriente mientras mira hacia un lado en un plató de televisión.
Marc Cucurella es un futbolista catalán | RTVE

Marc Cucurella nació en un lugar con encanto

Situado entre colinas y con vistas al mar, Alella ofrece un entorno natural privilegiado. Sus viñedos, herencia de siglos de cultura del vino, configuran un paisaje que invita a pasear, desconectar y descubrir. Su Denominación de Origen propia lo convierte en un referente del enoturismo en Cataluña.

Todo ello con vinos frescos y elegantes que combinan la riqueza de los suelos graníticos con el saber hacer artesanal de generaciones. Pero el vino no es lo único que destaca. Alella también produce cava de gran calidad, capaz de rivalizar con los grandes espumosos del país.

La combinación de clima suave, tradición y técnicas sostenibles ha convertido a este pequeño pueblo en un punto clave del mapa vinícola nacional. Más allá del vino, Alella sorprende por su industria de perfumería artesanal, inspirada en la flora mediterránea que envuelve el territorio. Un proyecto poco habitual en pueblos de su tamaño, pero que refleja la creatividad y la conexión con el entorno de sus habitantes.

Pasear por Alella es adentrarse en un pasado bien conservado. Sus calles empedradas, casas señoriales y bodegas centenarias hablan de historia y tradición. La parroquia del pueblo y sus plazas son el corazón de una comunidad que mantiene viva su identidad a través de festivales, ferias gastronómicas, conciertos y celebraciones populares.

Marc Cucurella con cabello rizado y rojo y barba en una conferencia de prensa.
Marc Cucurella nació en un pequeño pueblo de Barcelona | Europa Press

La magia de los lugares escondidos

Aunque la figura de Marc Cucurella ha proyectado su nombre internacionalmente, Alella ya tenía razones de sobra para ser reconocida. Su modelo de turismo responsable, centrado en el desarrollo local y el respeto por el entorno, lo posiciona como una alternativa ideal. Sobre todo para quienes desean escapar del bullicio de la ciudad sin alejarse demasiado.

Por todo esto, Alella no es solo la cuna de un futbolista de élite. Es un pueblo que ofrece una experiencia auténtica y completa, combinando naturaleza, cultura, vino y modernidad con un ritmo de vida pausado y acogedor. Una visita que confirma que a veces, las grandes sorpresas se esconden en los rincones más tranquilos.