La paradisiaca estampa de Marivent este verano encierra más que un simple descanso oficial. Para muchos se ha confirmado la información sobre la reina Letizia que circulaba en palacio desde hacía tiempo. Una información que resalta lo que ocurre de verdad entre las paredes del retiro vacacional de la Familia Real.
De puertas para dentro, Marivent representa exactamente lo que los analistas reales han mantenido sobre Letizia y Felipe. Es la clara y evidente realidad que el matrimonio real trata de ocultar de cara a la galería.

Marivent confirma toda la verdad sobre la reina Letizia
Como cada año por estas fechas, Marivent se ha convertido en el centro de atención de todos los medios de comunicación. La reina Letizia ha vuelto a la residencia estival por excelencia de la Familia Real antes de disfrutar de sus vacaciones privadas. Pero antes de perderla de vista, una información sobre la reina llega dispuesta a arrojar luz sobre la realidad que se vive en palacio.
La noticia que se ha verificado sobre la reina Letizia en Marivent es que no comparte espacio con el rey Felipe. El palacio mallorquín, como la Zarzuela, encierra en su interior numerosas edificaciones y la distribución de espacios es reveladora. En este sentido, se acaba de confirmar lo que muchos expertos han mantenido siempre: que los reyes residen en espacios diferentes.

El rey Felipe ocupa la parte principal del palacio, el que tradicionalmente usaba su madre, la reina Sofía. En cambio, la reina Letizia opta por una masía independiente dentro del mismo recinto, Son Vent, donde ha elegido instalarse junto a sus hijas. Esa decisión no pasa desapercibida: una estancia en alojamiento distinto del habitual es improbable si no hubiera una distancia real en el núcleo familiar.
Esta noticia llega del entorno más cercano y próximo de Marivent y demuestra que la información que manejaban los expertos es verídica. Que la reina Letizia elija una vida paralela durante las vacaciones no es meramente una preferencia personal, revela un deseo de mantener su espacio.
No es un secreto que Letizia es cauta con los posados familiares y se ha mostrado incómoda con los rituales obligatorios en la isla. Esa incomodidad se transforma en una separación física tanto dentro como fuera de Marivent.
La reina Letizia marca las distancias en Marivent
Las vacaciones de la familia real en Marivent suelen ser un evento mediático de gran importancia. Los medios de comunicación siguen cada movimiento de los miembros de la Familia Real, analizando cada detalle para buscar pistas sobre su vida privada.
Este año, sin embargo, la atención se ha centrado en la aparente separación de la reina Letizia y Felipe, generando debate y especulación. Es cierto que Letizia ha demostrado en el pasado su independencia y su capacidad para tomar sus propias decisiones. De hecho, en Marivent, esta independencia es todavía más evidente.

Hace unos días, sin ir más lejos, decidió no acompañar a su marido en las regatas y hacer planes por separado con sus hijas. La decisión de la reina Letizia de instalarse en Son Vent y evitar el edificio principal tiene una clara lectura. Refuerza la idea de que el distanciamiento ya no es verbal ni emocional, sino también físico.
“La señora tiene otra vida, sus amigos, no están juntos”, cuentan los empleados de Marivent sobre cómo es la vida de la reina en Mallorca. Esa falta de cercanía cotidiana en Mallorca proyecta una imagen distinta a la que tratan de trasladar en los actos oficiales. No están tan unidos y actúan más como dos agentes institucionales posando bajo el mismo techo sin compartir intimidad.
Esto último es lo que cronistas como Pilar Eyre y Jaime Peñafiel han mantenido durante mucho tiempo. Y que ahora, los empleados de Marivent confirman al desvelar que no conviven bajo el mismo techo.