Pablo de Grecia y Marie-Chantal sonrientes con billetes de euro desenfocados en el fondo.

Pablo de Grecia y Marie-Chantal, señalados por un fuerte motivo: 15 millones de euros

El primo de Felipe VI y su mujer están en el foco mediático tras presumir de patrimonio en redes sociales

Pablo de Grecia y Marie-Chantal suelen mantener un perfil público muy discreto. A pesar de su pertenencia a una de las familias reales de Europa, su vida se desarrolla mayoritariamente al margen de los focos mediáticos. Sin embargo, en los últimos días, la pareja ha vuelto a acaparar titulares por una razón muy concreta: una mansión valorada en 15.000.000 €.

La propiedad, situada en los Hamptons, en la costa este de Estados Unidos, ha sido el escenario de unas recientes vacaciones familiares. Allí, Pablo de Grecia y Marie-Chantal han disfrutado de unos días de descanso junto a sus cinco hijos. Y aunque normalmente son muy celosos de su intimidad, en esta ocasión han dejado ver parte de su refugio de lujo a través de imágenes compartidas en redes sociales por ella.

Un grupo de personas elegantemente vestidas posando juntas y sonriendo frente a un edificio.
Pablo de Grecia y su familia poseen un millonario inmueble en Estados Unidos | Europa Press

La mansión de 15.000.000 € que pone en el punto de mira a Pablo de Grecia y Marie-Chantal

Pablo de Grecia y Marie-Chantal son una pareja muy consolidada. Es más, han formado una familia numerosa que disfruta de una vida muy discreta, exceptuando actos oficiales que requieren su presencia.

Pero ahora ellos están de actualidad, se han puesto en el disparadero tras desvelar que han estado disfrutando de unos días con sus vástagos. El escenario elegido ha sido la espectacular mansión que poseen en Estados Unidos.

La casa ha captado la atención del público por su impresionante valor, 15.000.000 €, y también por su ubicación privilegiada y su cuidada estética. Se encuentra en uno de los rincones más exclusivos del estado de Nueva York: los Hamptons, un enclave que combina playa, privacidad y sofisticación. La familia adquirió esta propiedad en 2020, y desde entonces la ha convertido en su lugar de escape ideal.

El inmueble, como se ha desvelado en prensa, dispone de grandes ventanales, una decoración funcional y natural, espacios diáfanos y un entorno rodeado de vegetación. Cuenta con zonas al aire libre para el descanso y el ocio familiar, y vistas privilegiadas que permiten disfrutar del mar sin salir de casa. Es, sin duda, un símbolo del estilo de vida discreto, pero lujoso que caracteriza a Pablo de Grecia y Marie-Chantal.

Un hombre con gafas de sol está de pie en una sala de estar elegante con grandes ventanas y un retrato en la pared.
Marie-Chantal ha mostrado en redes algunos rincones de su casa | Instagram, @mariechantal22

La pareja no ha hecho ostentación de su riqueza, pero el hecho de compartir imágenes de la vivienda ha despertado todo tipo de comentarios. Algunos aplauden su estilo elegante y sobrio, mientras otros se preguntan si este gesto responde a una estrategia de posicionamiento público. Sea como sea, lo cierto es que el sobrino de Juan Carlos I y su mujer han vuelto a ser protagonistas de la actualidad.

Pablo de Grecia y Marie-Chantal: una familia moderna y reservada

Pablo de Grecia y Marie-Chantal se casaron en 1995 en una ceremonia que reunió a buena parte de la realeza europea. Desde entonces han formado una familia numerosa, con cinco hijos: María Olympia, Constantino Alexios, Achileas Andreas, Odysseas Kimon y Aristidis Stavros.

Instalados durante años entre Europa y Estados Unidos, su vida ha estado marcada por un equilibrio entre los deberes institucionales y el deseo de preservar la intimidad familiar. Ella, además, ha desarrollado una carrera en el mundo empresarial con su propia marca de ropa infantil de lujo. Y también es muy activa en redes, donde muestra aspectos muy seleccionados de su día a día.

Este último gesto, compartir imágenes de su residencia en los Hamptons, rompe en parte con su habitual discreción. Pero también permite entender mejor cómo viven y qué valoran: naturaleza, serenidad y un entorno familiar cuidado hasta el más mínimo detalle. No se trata de ostentación pura, sino de una forma concreta de entender el bienestar familiar.