El Palacio de Marivent abrió ayer sus puertas para recibir a los miembros de la sociedad balear más influyentes. La reina Sofía no faltó a la cita y posó con serenidad junto al resto de los miembros de la Familia Real. Con su presencia se confirmó su secreto y lo que le une a las Islas Baleares.
Una unión que se remonta a hace años, donde el Palacio de Marivent se ha convertido en su mayor refugio. Por ello, la reina Sofía tuvo anoche un bonito gesto que no ha pasado desapercibido para nadie.

El Palacio de Marivent saca a la luz el secreto de la reina Sofía
Para la reina Sofía, el Palacio de Marivent representa mucho más que el retiro vacacional de la Familia Real. Durante años, sus paredes acogieron a todos los miembros de la Corona, regalándole a la reina emérita sus mejores recuerdos. Hoy solo el núcleo duro de la institución lo ocupan, pero no por ello deja de ser un lugar especial para Sofía.
Tanto es así que durante la cena oficial que se celebró ayer en el palacio, se desveló el secreto de la reina Sofía. “Estoy muy orgullosa”, acertó a decir la madre de Felipe en el besamanos que tuvo lugar a las puertas de Marivent. Acompañada por otros miembros de la Familia Real, la reina emérita no dudó en mostrar su agradecimiento al pueblo balear portando la medalla de oro.
Un reconocimiento que recibió el año pasado y que no dudó en llevar en su última aparición pública. Sus palabras, aunque breves, fueron contundentes. Reflejan el cariño que tiene por las islas y la emoción que le provoca haber sido galardonada con una distinción tan significativa.
La medalla representa un símbolo tangible del cariño y el respeto que la reina Sofía se ha ganado a lo largo de los años. Su dedicación a las Islas Baleares ha sido incansable, dejando una huella imborrable en la sociedad y la cultura balear. Por ello, durante la recepción en el Palacio de Marivent, la reina Sofía no dudó en expresar su gratitud y orgullo al llevar la medalla.
La reina Sofía acapara toda la atención en el Palacio de Marivent
El entorno del Palacio de Marivent, como cada verano, se convirtió en escenario de esta esperada cita institucional. Autoridades locales, representantes sociales y culturales, así como otros invitados destacados, se reunieron para compartir este momento con la Familia Real. Pero, sin duda, fue la reina Sofía quien captó la atención de los medios y asistentes.
Su presencia en Mallorca durante el verano ya es toda una tradición. Y no es un secreto que la emérita siente un vínculo muy especial con estas tierras. Este vínculo emocional se consolidó aún más el año pasado, cuando le fue concedida la Medalla de Oro del Gobierno de las Islas Baleares.

Durante la recepción en el Palacio de Marivent, Sofía lució con orgullo el reconocimiento, como parte de su atuendo, un detalle no pasó desapercibido. Muchos comentaron lo simbólico de ese gesto, que demuestra que el homenaje no fue un mero acto protocolario. También un reconocimiento que ella lleva en el corazón.
A pesar del delicado momento personal por el que atraviesa, la reina emérita no quiso faltar a su cita en Marivent. Para ella es todo un honor abanderar las islas que tantos buenos momentos le han regalado a lo largo de su vida.
Su presencia fue mucho más valorada teniendo en cuenta el grave estado de salud de su hermana Irene de Grecia. Aunque su ánimo no estaba para celebraciones, su cita en la recepción en el Palacio de Marivent se convirtió en todo un homenaje.