La monarquía española atraviesa una etapa en la que busca proyectar transparencia y renovación. En ese contexto, hay figuras que siguen siendo clave para entender su presente y su futuro. Entre ellas, destaca la reina Sofía.
Su rol, siempre discreto, pero profundamente influyente, ha dejado una huella importante en la historia reciente del país. Ahora, se convierte en una pieza clave dentro de un asunto que genera muchas sospechas: la herencia y el dinero en la Casa Real.

¿Qué pasará con la herencia de la reina Sofía?
La reina emérita, que ha dedicado su vida al servicio público desde 1975, envejece en medio del reconocimiento nacional. Al mismo tiempo, existe un debate que empieza a crecer con fuerza: ¿Qué ocurrirá con su fortuna?
Además de ser una madre presente en todos los momentos clave de la institución, Sofía ha sido una figura de referencia para su hijo. Para él, ha representado siempre un pilar fundamental. Su relación se ha basado en el respeto, la confianza y una profunda admiración.
Por eso, el rey Felipe nunca ha dudado en mantenerla dentro de la estructura institucional. Sin embargo, el paso del tiempo no se detiene. La vejez de la reina, junto a la de Juan Carlos, ha reactivado la conversación sobre las herencias reales y el destino de sus fortunas.

En el caso del emérito, el capital está estimado en más de 2000 millones de euros, según The New York Times. Lejos de provenir únicamente de su etapa como rey, se cree que buena parte de esa riqueza se acumuló gracias a favores.
Ante las sospechas y con el objetivo de evitar complicaciones legales, la mayor parte de los fondos que podrían corresponder al emérito están siendo transferidos a las infantas Cristina y Elena. Para ello, se utiliza una fundación que él mismo creó en Abu Dabi.

El rey Felipe podría convertirse en multimillonario
Felipe VI, por su parte, ha querido marcar distancia. Renunció públicamente a recibir cualquier ganancia derivada de la fortuna de su padre. Un gesto que fue interpretado como una muestra de compromiso con la transparencia y la legalidad.
El caso de Sofía, sin embargo, es distinto, ya que su fortuna es más discreta, aunque no menor. La herencia de Sofía es un factor importante en este escenario. Su asignación oficial es de más de 120 mil euros anuales, pero su patrimonio proviene también de bienes familiares.
Lo más relevante es que el rey no ha renunciado a la posibilidad de recibir lo que le pueda legar su madre. Si eso ocurre, Felipe podría ver reforzada su posición económica de forma notable.

La herencia, que incluye fondos tanto de la familia de Grecia como del patrimonio acumulado durante su matrimonio con Juan Carlos, representa una suma considerable. De concretarse, podría convertir al marido de Letizia en un multimillonario en el futuro.
El destino de la herencia de la reina Sofía abre un debate importante sobre el futuro económico y la percepción pública de la monarquía española. Sea como sea, este es un capítulo que todavía está por escribirse.