En medio de los rumores sobre su vida personal, Pep Guardiola ha vuelto a ser el foco de atención. Sin embargo, esta vez no por su relación con Cristina Serra, su exesposa, sino por su regreso a Cataluña en compañía de una figura clave en su vida.
Mientras su equipo, el Manchester City, disfruta de sus vacaciones, el entrenador ha renovado su contrato por un par de temporadas más. Un hecho que ha provocado especulaciones sobre cómo estos cambios podrían haber influido en su vida familiar.

Pep Guardiola reaparece sin Cristina Serra
En su reciente aparición, la figura que ha acaparado toda la atención ha sido su hijo, Màrius Guardiola. El pasado fin de semana, Pep participó en el evento Legends Trophy, que se celebra anualmente en el PGA Catalunya, uno de los campos de golf más importantes de la región.
Un torneo que reúne a exjugadores y personalidades, y en el que la Fundación Guardiola Sala, la organización creada en honor a los padres de Pep, tiene un papel destacado. En esta ocasión, el gran apoyo del entrenador no vino de Cristina Serra, sino de Màrius.
Así, el hijo de la expareja apareció junto a su padre en una foto que rápidamente fue compartida en redes sociales. La imagen, que muestra la gran similitud entre ambos, refleja la cercanía que existe entre ellos y cómo Màrius se ha convertido en un pilar fundamental para Pep.
Màrius Guardiola se ha convertido en el gran apoyo de su padre
Màrius, quien divide su tiempo entre Manchester y el Golfo Pérsico, es un joven emprendedor que ha logrado destacarse en el mundo de los negocios. A su edad, ya es CEO de tres empresas emergentes en Manchester, especializadas en startups tecnológicas y marketing.
Su éxito empresarial le ha permitido adquirir una reputación propia, alejada de la sombra de su famoso padre. Parece que la relación de Pep con su hijo se ha convertido en una de las más sólidas y visibles dentro de su círculo cercano.
Sea como sea, la familia Guardiola Serra sigue demostrando una unidad y apoyo inquebrantables. Con este nuevo capítulo, queda claro que, a pesar de los cambios personales y profesionales, la familia continúa siendo el verdadero núcleo de su estabilidad.