Recientemente, se ha sabido que Barack Obama y su familia han cambiado su destino habitual de vacaciones por un rincón muy especial de Mallorca. La villa donde se han alojado está situada en Llubí, un pequeño pueblo que cuenta con poco más de 2.500 habitantes. Este lugar ha ofrecido a los Obama un refugio único, combinando playa, sol y tranquilidad.
Durante su estancia, la familia Obama ha disfrutado intensamente del clima mediterráneo y del entorno natural que ofrece esta zona mallorquina. Han podido descansar lejos del bullicio turístico y del ritmo acelerado de las grandes ciudades. Además, han aprovechado para reconectar y compartir momentos inolvidables en un ambiente relajado y seguro.
La villa donde se alojan pertenece a James Costos, exembajador de Estados Unidos en España, y a su pareja, el diseñador Michael Smith, quienes son amigos cercanos de los Obama. Esta elección ha sido una apuesta clara por la privacidad y la comodidad, alejándose de los típicos hoteles de lujo para optar por un ambiente más familiar. La finca, llamada Xarbet, ocupa una extensión de 55 hectáreas en pleno corazón de Llubí.
Unas vacaciones en Malloraca: así es la villa que ha conquistado a Barack Obama
Este refugio destaca por su combinación de arquitectura moderna y elementos clásicos que reflejan la esencia mallorquina con influencias italianas. Al entrar, se percibe una mezcla entre la tradición y la modernidad que se refleja en sus espacios interiores y exteriores. Los pasillos y estancias muestran una decoración cuidada donde se mezclan estampados lineales con motivos florales, todo bañado por la luz que entra a través de grandes ventanales.
En total, la villa cuenta con siete dormitorios dobles, cada uno decorado con un estilo único que equilibra lo histórico con lo contemporáneo. Los espacios comunes invitan a la relajación y a la convivencia en un entorno cálido y elegante. La familia Obama ha podido aprovechar esta atmósfera para desconectar del estrés diario y disfrutar del tiempo juntos.
El exterior es simplemente espectacular: un amplio jardín, una piscina blanca que refleja el sol y un camino de piedra que conduce a un cenador perfecto para cenas bajo las estrellas. Además, la finca cuenta con un huerto de olivos, naranjos, limoneros y un laberinto de boj inspirado en un famoso ejemplar inglés, lo que añade un toque mágico y exclusivo.
El pequeño pueblo que ha renovado las vacaciones de Barack Obama
Las vistas a la sierra de Tramuntana completan este escenario idílico, aportando un aire rural y natural que ha conquistado a los Obama. La tranquilidad y belleza del lugar les ha permitido vivir una experiencia única, muy alejada del ruido y las prisas de la vida diaria. La finca está disponible para alquilar por 53.000 euros a la semana, una cifra que refleja su exclusividad.
No cabe duda de que Mallorca, y en concreto Llubí, ha brindado a Barack Obama y su familia una experiencia renovadora. Una en la que el sol, la playa y la tranquilidad han cambiado su forma de vivir unas vacaciones. Un destino inesperado que les ha ofrecido justo lo que necesitaban.