A lo largo de los años, la familia real británica ha tenido que enfrentar varios desafíos, muchos de ellos relacionados con la salud. Estos problemas han provocado una gran preocupación tanto dentro como fuera del Reino Unido.
Aunque han tratado de mantener una imagen sólida, la vulnerabilidad de sus miembros sigue siendo una realidad. En medio de esta incertidumbre, se han dado a conocer historias que reflejan el dolor que muchos de los royals han soportado en silencio.
La prima de Kate Middleton deja Kensington Palace en shock
Una de las historias más conmovedoras es la de Eugenia de York, quien ha compartido públicamente los detalles de una de las batallas más duras de su vida. A los 12 años, Eugenia fue diagnosticada de escoliosis, una grave condición que afecta la columna vertebral.
Un hecho que la llevó a enfrentarse a un largo y complicado proceso quirúrgico. La operación le implantó varillas de titanio en su columna para corregir una curvatura peligrosa para su salud y movilidad.

El proceso fue tan difícil que Eugenia recuerda sentirse extremadamente avergonzada en ese momento. En una reciente entrevista con The Telegraph, confesó: "Me sentí muy avergonzada por todo el asunto".
"Me despertaron temprano antes de la cirugía, me tapé con la manta y dije: 'no quiero que nadie me vea'". Esta operación marcó un antes y un después en su vida, tanto física como emocionalmente. La recuperación fue larga y dolorosa, y Eugenia pasó meses postrada en su cama.

Eugenia de York ha hablado de su dura enfermedad
Hoy, como madre de dos hijos, Eugenia reflexiona sobre esa experiencia con una nueva perspectiva. "Ahora que tengo hijos, me angustio si se golpean la cabeza o si quieren usar tijeras de manualidades. Ese miedo es automático, es una respuesta visceral", reconoce.
Esta vivencia también la ha llevado a involucrarse con la organización benéfica Horatio’s Garden, que crea jardines en hospitales para pacientes con lesiones medulares. Un proyecto que le permite canalizar su empatía y su deseo de ayudar a los demás.
Aunque ocupa una posición secundaria en la línea de sucesión al trono, Eugenia se siente completamente realizada con su familia y su labor solidaria. "Me encanta lo que hago. No me imagino una vida sin cuidar de los míos y sin aportar algo útil al mundo", concluyó.