Arantxa de Benito ha vuelto a hablar sobre su pasado familiar. La presentadora recordó los años difíciles tras separarse de Guti. "Me tocó criar a mis hijos muchas veces solita", confesó.
En el programa En las mejores familias, compartió su experiencia como madre. En la charla, también participó su hija Zayra Gutiérrez. Ambas abordaron momentos clave de su vida familiar.
La noticia ha visto la luz: Guti no estuvo presente en la vida de sus hijos tras separarse de Arantxa. Ahora la presentadora ha roto su silencio y sus primeras palabras no han dejado indiferente a nadie.
Arantxa relató cómo enfrentó la crianza de Zayra y Aitor casi en solitario. Guti pasaba largas temporadas viajando debido a su carrera futbolística. Esto la obligó a asumir casi todas las responsabilidades.
"No fue fácil", comentó Arantxa con sinceridad. Sus hijos tenían solo 13 meses de diferencia. Esta cercanía en edades aumentó los retos de ser una madre presente.
Zayra, por su parte, ofreció su propia perspectiva. Aunque su padre estaba ausente por trabajo, aseguró haber tenido una infancia feliz. "Cuando él estaba en casa, todo era alegría", ha explicado.
La mediática separación de Guti y Arantxa de Benito
La separación de Guti y Arantxa llegó en 2009. Zayra tenía ocho años y su hermano Aitor, siete. Ambos recuerdan aquel momento como un cambio importante en sus vidas.
Zayra confesó que no fue fácil entender el divorcio. Sin embargo, asegura que sus padres supieron manejar la situación con tacto. "No hubo discusiones delante de nosotros", afirma.
Arantxa también destacó este punto durante la entrevista. Aseguró que siempre mantuvieron un ambiente tranquilo en el hogar. "La familia era armoniosa, pese a las dificultades", señala.
Hoy, más de 15 años después, su relación con Guti es cordial. Ambos mantienen contacto por el bienestar de sus hijos. La presentadora se mostró agradecida por el respeto mutuo que han logrado.
En cuanto a su vida actual, Arantxa disfruta de una nueva etapa. Ahora celebra la reciente maternidad de Zayra. Para ella, esta experiencia es un motivo de orgullo y felicidad.
Zayra, por su parte, habló sobre el vínculo con su madre. Agradeció el esfuerzo y dedicación que Arantxa mostró durante su infancia. "Ella siempre estuvo ahí para nosotros", concluyó emocionada.
La historia de Arantxa y Guti refleja los retos de la maternidad en circunstancias complicadas. También demuestra cómo una familia puede superar las adversidades. Para ambos, los hijos siempre han sido la prioridad.