La reina Máxima ha querido dar tranquilidad después del accidente de su hija Amalia. A la salida de un acto oficial, la monarca ha respondido brevemente a los periodistas que se interesaban por el estado de la princesa. “Está bien”, ha dicho sin añadir más detalles y con un gesto que reflejaba alivio, pero también contención.
Sus palabras han sido recogidas por varios medios neerlandeses tras conocerse que la princesa Amalia había sufrido una caída a caballo. La joven de 21 años fue operada de urgencia en el Hospital Universitario de Utrecht tras fracturarse un brazo. Aunque no se han compartido partes médicos oficiales, el entorno de la familia asegura que la operación ha salido bien.

La reina ha permanecido junto a Amalia de Holanda en todo momento desde que supo lo ocurrido. En el vídeo grabado durante un congreso, se ve claramente cómo recibe una llamada en mitad del acto que cambia por completo su expresión. Se levanta con gesto serio y sale del recinto para ponerse al tanto de la situación.
Pocos minutos después, Máxima regresa al evento para cumplir con el protocolo previsto para la clausura. Se fotografía con los asistentes, aunque su atención ya está centrada en otro lugar. Al terminar, se dirige directamente al hospital donde su hija estaba siendo intervenida.
El accidente de la princesa Amalia de Holanda
El accidente ha causado una fuerte conmoción en el país, especialmente porque Amalia ha empezado a asumir cada vez más compromisos públicos. La caída se produjo mientras practicaba equitación, una de sus grandes pasiones. La Casa Real comunicó que la heredera tuvo que ser trasladada con urgencia tras sufrir la lesión.

Lo ocurrido ha alterado de forma inesperada la agenda oficial de Amalia de Holanda, que tenía previsto participar en una sesión de fotos en el jardín del Palacio Huis ten Bosch. Desde palacio han confirmado que todavía no pueden asegurar su presencia en ese acto. “No podemos confirmar su asistencia”, ha sido la respuesta oficial a los medios.
La institución también ha emitido un comunicado señalando que se dará más información conforme se conozca el alcance real de las consecuencias. Por ahora, no se han hecho públicos detalles sobre cuánto tiempo necesitará la princesa para recuperarse completamente. Tampoco se sabe cuándo volverá a aparecer en público.
La reina Máxima se ha ocupado de la situación
La prensa neerlandesa ha respetado cierta discreción, pero el tema ha generado preocupación entre la ciudadanía. Amalia es una figura muy querida y su evolución como futura reina despierta gran interés. Su ausencia en las próximas semanas podría afectar a algunos de los eventos más representativos del verano.

Mientras tanto, la reina Máxima mantiene su agenda institucional, aunque ha dado prioridad absoluta a la salud de Amalia de Holanda. No es la primera vez que muestra esta faceta más personal y maternal, en la que se aleja del protocolo para actuar como madre. Su rápida reacción ante la llamada refleja el fuerte vínculo con Amalia y la importancia que da a su bienestar.
Este contratiempo llega en un momento clave para Amalia de Holanda, que en los últimos meses había asumido una mayor exposición pública. La caída y posterior operación suponen una pausa inesperada en su preparación como futura jefa de Estado. Aun así, desde el entorno más cercano insisten en que está de buen ánimo y se está recuperando bien.