El hipódromo de Royal Ascot fue el escenario de un sinfín de momentos dignos de la realeza. Sin embargo, la gran sorpresa llegó con la inesperada ausencia de la princesa de Gales, Kate Middleton, quien se vio obligada a cancelar su presencia a última hora.
No obstante, el príncipe Guillermo y la madre de Kate, Carole Middleton, lograron captar la atención de todos los presentes con una química inquebrantable. Su cercanía y complicidad los convirtieron en el centro de todas las miradas.

El príncipe Guillermo ha reaparecido solo
La jornada de este miércoles, en la que se celebró el tradicional desfile de carruajes, arrancó con un ambiente festivo. Con el sol brillando y los caballos galopando, el hipódromo de Berkshire se convirtió en un punto de encuentro para la familia real británica.
Entre los asistentes se encontraba un deslumbrante príncipe Guillermo. Aunque su esposa, Kate Middleton, decidió retirarse en el último minuto por causas que aún no se conocen, Guillermo no estuvo solo.
A su lado, Carole Middleton, la matriarca de la familia, disfrutaba con alegría de cada momento del evento. Su presencia reafirmó una vez más la estrecha relación que mantiene con la realeza británica.

Kate Middleton canceló su asistencia en el último momento
La ausencia de Kate Middleton, siempre una de las figuras más esperadas, fue un vacío importante en la jornada. Sin embargo, las razones de su cancelación son comprensibles, buscando equilibrar su agenda y bienestar personal.
La mujer del príncipe Guillermo sigue buscando un equilibrio entre su ardua agenda pública y el descanso necesario para su recuperación. A pesar de ello, su madre, Carole, se mostró como una figura crucial en la jornada.
De esta manera, Guillermo y su suegra compartieron sonrisas en uno de los palcos, disfrutando de la compañía mutua. La relación entre ellos parece más sólida que nunca, lo que no es una sorpresa para los que conocen la cercanía entre la familia Middleton y los Windsor.

Además, la buena relación entre Carole y el monarca Carlos III también es notoria, y en este evento quedó patente una vez más. Entre bromas y risas, Carlos III y Carole Middleton protagonizaron un momento entrañable, reflejando la calidez de sus lazos familiares.
Aunque la jornada estuvo marcada por la falta de la princesa de Gales, la presencia de la familia Middleton y la conexión entre el príncipe Guillermo y su suegra dejaron huella. Esto nos recordó que los lazos familiares siguen siendo fundamentales en el seno de la familia real.