La Promesa, una vez más, ha sorprendido esta semana a sus fieles seguidores. Lo ha hecho dándoles una triste información sobre Ricardo, al que da vida Carlos de Austria, que nadie había imaginado.
La Promesa ha dejado claro que el futuro del sirviente está en jaque tras un ultimátum que le ha dado Cristóbal. Y todo por su amor hacia Pía.

Una dura sentencia pone a Ricardo, interpretado por Carlos de Austria, al borde del abismo en La Promesa
Ricardo ha tenido que hacerle frente a un sinfín de obstáculos para poder disfrutar de una relación plena con Pía Adarre. Es cierto que aún tienen por delante conseguir la nulidad matrimonial de él y que no le respalda Santos, pero él ahora estaba feliz. Y es que, por fin, podía estar con la mujer a la que ama.
Sin embargo, esa felicidad se ha ido al traste cuando, en un pequeño arrebato, se han besado y el nuevo mayordomo les ha visto. Esta escena de La Promesa ha provocado que les reúna a los dos para comunicarles que iba a transmitir a los señores su romance. Y esto les ha puesto en una difícil tesitura.
Leocadia, quien no es precisamente un modelo de moralidad, ha rechazado contundentemente su relación, recordando que Ricardo sigue legalmente casado. Ante esa presión, la pareja ha fingido una ruptura para intentar salvarse, pero Cristóbal no se ha dejado engañar.
Tanto es así que su superior les ha dado una triste noticia: tienen una semana para tomar una decisión. Y esta no es otra que cuál de los dos debe dejar La Promesa para siempre.

Ese ultimátum ha puesto a Ricardo y Pía ante una encrucijada dramática. Y no es otra que defender su amor o renunciar a todo para preservar sus empleos en el palacio. La tensión no podría ser mayor.
Ricardo, interpretado por Carlos de Austria, bajo la sombra de una despedida inesperada en La Promesa
La noticia sobre el futuro incierto de Ricardo Pellicer, interpretado por Carlos de Austria, ha sacudido a la audiencia de La Promesa. Desde su llegada a la mansión, su historia con Pía había ofrecido un rincón de esperanza en medio de conflictos familiares y secretos enterrados. Ahora, ese resquicio de felicidad se ve amenazado por una traición y un intento de ocultar un amor que ya no puede permanecer a salvo.
La presión moral impuesta por Cristóbal, sumada a la frialdad de Leocadia, han colocado al criado en una posición insostenible. O elige alejarse de la mujer que ama o se queda y pierde todo lo que ha construido hasta ahora.

Los fans están expectantes, esperando que el guion dé una oportunidad a esta pareja, pero la sombra de la despedida parece cada vez más firme. Habrá que esperar a los próximos capítulos para ver cómo se resuelve la situación.
Eso sí, se marche quien se marche, La Promesa perderá a uno de sus personajes más interesantes. Y romperá una de las historias de amor que más había conseguido cautivar a la audiencia.
Con este giro, La Promesa ha vuelto a demostrar su capacidad para emocionar y fascinar al público tarde tras tarde. El ultimátum de Cristóbal no solo es una decisión dramática, sino un catalizador para explorar la lealtad, el amor y los sacrificios extremos.