Rafa Nadal, el mejor tenista español de todos los tiempos, atraviesa una etapa llena de cambios y emociones. Con 39 años y tras su retirada, el deportista reflexiona sobre su futuro, su familia y su papel como padre. En su última entrevista con Ana Pastor, Nadal abrió las puertas de su vida personal y profesional, mostrando una faceta poco conocida y muy humana.
Rafa no solo enfrentaba el desgaste físico propio de su carrera en ese momento, sino que también descubrió cómo la paternidad transforma su día a día. Esta nueva experiencia vital le ha enseñado a equilibrar el esfuerzo deportivo con los momentos familiares, aunque todavía mantiene ciertos secretos sobre cómo todo esto ha cambiado realmente su vida.

Rafa Nadal, padre y deportista
Rafa Nadal siempre ha mostrado su pasión por el deporte, pero desde la llegada de su hijo ha vivido una transformación profunda. La paternidad ha supuesto para él un cambio radical que no solo le ha afectado en lo personal.
Aunque la carrera deportiva fue su prioridad, Nadal reconoció que su vida gira en torno a su familia y a los pequeños detalles que solo un padre puede comprender. Aseguró que disfruta mucho las rutinas con su hijo, como los desayunos juntos, y valora cada momento compartido.
El tenista también ha aprendido a adaptarse y gestionar las exigencias del deporte y la crianza. Una tarea nada sencilla que le ha hecho más consciente del valor del tiempo y el apoyo mutuo dentro del hogar.

Nadal destaca el apoyo incondicional de su esposa, Xisca
En su entrevista con Ana Pastor, Rafa Nadal compartió cómo la presencia de su esposa, Xisca Perelló, es clave en su equilibrio personal y profesional. Desde que son padres, el tenista reconoce aún más el apoyo firme y constante de su pareja. “A mi mujer le gusta que siga jugando al tenis, le gusta que tengamos esa experiencia con mi hijo”, declaró con naturalidad.
Sobre el futuro de su hijo, Nadal admitió que preferiría que se interesara por otro deporte, aunque no impondrá ninguna decisión. Su prioridad es que el pequeño crezca libre, feliz y sin condicionamientos externos. Si elige el tenis, aseguró, contará con todo su respaldo y comprensión.
Convertirse en padre ha cambiado su perspectiva vital, dándole nuevas prioridades y sentido a su rutina. Nadal considera esencial construir un hogar basado en el respeto, la estabilidad y el apoyo mutuo. Su compromiso ahora va más allá de las pistas: también es con su bienestar emocional y el de su familia.

La mirada al futuro de Rafa Nadal
Nadal no ocultó que la retirada estaba cada vez más cerca. Consciente de las limitaciones de su cuerpo, el tenista se mostró realista pero optimista. Sabía que cada paso hacia adelante era un regalo, y que disfrutar el presente era fundamental.
Su objetivo era regresar a las pistas en marzo, en el torneo de Indian Wells. Aunque reconoció que el final de su carrera deportiva se acercaba, no le preocupaba perder la fama o el éxito, sino mantener una vida normal junto a su familia y amigos.
Ser padre ha cambiado la vida de Rafa Nadal de manera radical, pero también ha fortalecido su espíritu de lucha. Mientras se esfuerza para ser un buen padre, encuentra en su mujer y en su hijo la motivación para seguir adelante. El tenista se mostró sincero sobre su futuro, consciente de que la vida ofrece muchas formas de éxito y felicidad más allá de la competición.