La reina Letizia ha sido testigo de un momento profundamente simbólico y personal que ha marcado la jornada de este 16 de julio en Marín. Durante un solemne acto en la Escuela Naval Militar, el rey Felipe se ha saltado el protocolo con su hija, la princesa Leonor, tras imponerle la Gran Cruz del Mérito Naval.
El gesto, espontáneo y cargado de significado, ha dejado a Letizia visiblemente emocionada, incapaz de ocultar el orgullo y la ternura en su rostro. Su reacción no ha tardado en convertirse en uno de los momentos más comentados de la jornada. ¿Qué ha hecho exactamente el rey Felipe para saltarse el protocolo oficial?
La princesa Leonor recibe la Gran Cruz del Mérito Naval en Marín
Este miércoles, la Escuela Naval de Marín ha acogido un acto que pasará a la historia en la trayectoria pública de la princesa Leonor. Los reyes Felipe y Letizia han presidido la entrega de Reales Despachos a los nuevos oficiales de la Armada. Se trata de un evento cargado de simbolismo, ya que coincidía además con la festividad de la Virgen del Carmen.
La princesa Leonor ha cerrado su etapa en la Escuela Naval Militar de Marín con un acto institucional de gran trascendencia. La princesa ha sido una de las grandes protagonistas de la jornada, marcada por la entrega de Reales Despachos a los nuevos oficiales.
La heredera al trono recibió la Gran Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco de manos del rey Felipe VI. Esta distinción está reservada a quienes acreditan méritos sobresalientes en el ámbito naval. Además, representa un paso clave en su formación como futura jefa de las Fuerzas Armadas.
La ceremonia, presidida por el monarca y celebrada coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen, ha transcurrido con precisión y solemnidad. La infanta Sofía ha acompañado a sus padres en este evento cargado de emoción.
El acto de entrega, meticulosamente preparado, ha sido seguido con atención por los presentes. El público, formado por familiares, autoridades y compañeros, ha sido testigo de un momento cargado de simbolismo nacional y militar.
La reina Letizia, muy emocionada por el precioso gesto que ha tenido Felipe en Marín
Cuando el rey Felipe ha terminado de imponer la banda de la Gran Cruz sobre los hombros de Leonor, ocurrió lo inesperado. El monarca ha roto el protocolo y la abrazó. Un gesto sincero, cercano y lleno de orgullo que ha capturado todas las miradas en la Escuela Naval.
Este abrazo, fuera del guion oficial, ha sido recibido con una ovación espontánea por parte del público y los militares presentes. En ese instante, el acto institucional se ha transformado en una escena de fuerte carga emocional.
El gesto del rey ha sido interpretado por muchos como una muestra de cercanía y humanidad en el seno de la monarquía. En un acto tan solemne, ese instante de conexión familiar marcó la diferencia.
La reina Letizia, visiblemente emocionada, no ha podido contener su reacción. Desde el palco, se ha colocado la mano sobre su pecho mientras sonreía con ternura, dejando ver el profundo orgullo que siente por su hija.
Los gestos de Letizia no pasaron desapercibidos. La reina, siempre medida en sus expresiones públicas, dejó fluir su emoción ante la espontaneidad de Felipe y la respuesta de Leonor. La reina ha seguido de cerca cada etapa de la formación militar de su hija, y ha vivido este abrazo como la culminación de un proceso exigente, pero profundamente significativo.
Con este gesto, el rey Felipe ha reforzado no solo su papel de padre orgulloso, sino también el apoyo absoluto a la preparación de Leonor como futura reina. Y Letizia, como madre y reina, lo ha vivido con emoción contenida, pero genuina.