Con la atención centrada en la princesa Leonor y el cierre de su etapa en la Escuela Naval de Marín, la reina Letizia ha retomado este martes su agenda oficial. Lo ha hecho desde el Palacio de la Zarzuela, reafirmando su implicación en asuntos sociales y culturales.
A sus 52 años, la reina Letizia sigue consolidándose como un referente indiscutible tanto en el ámbito institucional como en el terreno del estilo. Cada una de sus apariciones públicas es observada con lupa y sus elecciones de vestuario se convierten en tema de conversación y análisis.

Letizia se ha convertido en el centro de todas las miradas
En esta ocasión, la reina ha presidido una reunión con miembros del medio digital Artículo 14, que celebra su primer aniversario. Durante el encuentro, Letizia ha elogiado el enfoque del diario, destacando su compromiso con el periodismo hecho desde la diversidad.
Un respaldo claro a un tipo de información con mirada de género que apuesta por el consenso. Para la cita, Letizia ha rescatado de su vestidor una de esas piezas que demuestra su maestría en convertir prendas asequibles en looks impactantes.
Se trata de un vestido de lino, adquirido hace un año en una cadena de moda española, que la reina transformó completamente. Originalmente con una manga asimétrica, Letizia decidió modificarlo eliminando este detalle y adaptándolo a un diseño más limpio y favorecedor.
El resultado es una prenda sofisticada y veraniega que resalta su silueta de manera sutil y elegante. Una elección que combina frescura, sencillez y el estilo cuidado que caracteriza cada uno de sus looks.

El problema médico de Letizia
Sin embargo, no solo el vestido ha llamado la atención. Uno de los cambios más comentados ha sido su calzado. Reconocida por su predilección por las alpargatas en los meses de calor, esta temporada ha optado por no usarlas.
El motivo: un problema médico. Letizia sufre un Neuroma de Morton en el pie izquierdo. Se trata de una dolencia que le provoca molestias al caminar, especialmente con zapatos de plataforma, como las tradicionales alpargatas que tanto ha lucido.
Así, la reina ha priorizado el confort sin perder su toque estiloso, eligiendo un zapato más plano y funcional, adecuado para su estado físico actual. Una vez más, Letizia demuestra cómo se puede equilibrar elegancia y practicidad con naturalidad y buen gusto.