La reina Sofía ha dado un paso definitivo tras más de 75 años de presencia activa en la Casa Real española. Fuentes cercanas han confirmado que, junto a su hijo Felipe VI, ha pactado una retirada progresiva de la vida pública. Esta decisión marcará un cierre significativo en su largo recorrido como figura emblemática de la monarquía.
Durante décadas, Sofía ha sido un pilar fundamental en la Zarzuela, mostrando siempre un carácter firme y una dedicación constante. Su papel ha sido esencial para sostener la imagen y estabilidad de la Corona, incluso en momentos difíciles. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que la reina emérita considere necesario reducir su implicación en actos oficiales.

Felipe VI ha mantenido conversaciones directas con su madre para establecer un plan que permita una transición ordenada. Aunque la reina Sofía ya no estará presente en todos los eventos, seguirá siendo un apoyo para el rey cuando sus compromisos se lo exijan. Su experiencia y discreción la convierten en una mano derecha insustituible.
El adiós de la reina Sofía marca el relevo generacional en la Casa Real
La fecha prevista para el retiro definitivo es el año 2027, cuando la princesa Leonor y la infanta Sofía estén preparadas para asumir mayor protagonismo. Leonor habrá culminado su formación militar y estará lista para ocupar un papel más relevante en la sucesión. Mientras tanto, la infanta Sofía también se perfila como un pilar dentro del organigrama de la Casa Real.

Esta retirada representa no solo un cambio personal para la reina Sofía, sino también una estrategia para asegurar la continuidad de la monarquía. El relevo generacional se ha planificado con anticipación para que la transición sea fluida y sin sobresaltos. De este modo, se protege la estabilidad institucional y se respeta el legado histórico.
La Casa Real inicia una nueva etapa mientras la reina Sofía se despide de la vida pública
A pesar de su retirada, la reina emérita mantendrá una presencia discreta en los momentos clave, reafirmando su compromiso con la Corona. La madurez y el conocimiento que ha acumulado a lo largo de los años seguirán siendo un recurso valioso para Felipe VI y su familia. No obstante, su nueva etapa estará dedicada a la vida privada y el descanso merecido.

En definitiva, la Casa Real se prepara para un cambio trascendental con la salida gradual de la reina Sofía. El año previsto marcará un antes y un después con la princesa Leonor, lista para ocupar el espacio que su abuela dejará. De este modo, la institución avanza hacia una nueva etapa con firmeza y continuidad.