El ambiente en Sanxenxo ha estado marcado por la calma y la afición a la vela durante los últimos días. Entre regatas y encuentros familiares, la localidad gallega ha sido escenario de diversas actividades relacionadas con la Familia Real.
Los lazos familiares, siempre bajo la lupa pública, parecen vivir momentos de especial atención tras esta reciente visita. Las actividades compartidas muestran momentos de cercanía, pero también destacan ausencias notables. Estas ausencias han generado muchas especulaciones sobre las relaciones personales en la familia.

Un fin de semana de vela y compañía cercana
Durante su estancia, el rey emérito apoyó a la tripulación en la Regata Hotel Carlos I Silgar, aunque sin tomar el timón. Juan Carlos I prefirió seguir la competición desde una lancha, demostrando su pasión por el deporte náutico y su apoyo a la tripulación.
La infanta Elena visitó a su padre el sábado y juntos disfrutaron de la navegación pese a las condiciones adversas. Aunque el mal tiempo acortó la jornada, aprovecharon el tiempo que pudieron compartir. La complicidad entre ambos fue evidente, mostrando un vínculo fuerte y distendido.
Después de este fin de semana, el rey emérito se preparó para regresar a Abu Dabi, poniendo fin a su visita a España. Sin embargo, no todos los encuentros familiares esperados llegaron a producirse durante su estancia.

La ausencia que genera especulaciones
Minutos después de que la princesa Leonor culminara su formación militar y atracara en el puerto de Marín, el rey emérito se dirigió directamente al aeropuerto para tomar su vuelo privado. La distancia entre ambos puntos es mínima, apenas media hora en coche, pero no se produjo el reencuentro que muchos anticipaban.
La princesa finalizaba una etapa importante como guardamarina a bordo del Juan Sebastián Elcano, motivo suficiente para un encuentro con su abuelo. Sin embargo, la ausencia del emérito ante esta ocasión tan señalada no ha pasado desapercibida. Este gesto ha causado malestar en la reina Letizia, quien ha mostrado su evidente incomodidad ante la situación.

El distanciamiento del rey emérito y las infantas Leonor y Sofía
Durante el fin de semana, el rey Juan Carlos mostró una relación cercana y visible con la infanta Elena. Sin embargo, la falta de contacto con la princesa Leonor y la infanta Sofía llamó la atención. Esta ausencia parece revelar una distancia que va más allá de lo geográfico.
El distanciamiento del rey Juan Carlos con las infantas Leonor y Sofía ha causado malestar en la Casa Real. Esta falta de contacto afecta la imagen pública de la familia y, además, ha provocado tensiones internas que preocupan a varios miembros. La reina Letizia está especialmente molesta por esta situación, pues para ella, mantener la unidad familiar es fundamental en momentos delicados.
Para Letizia, este alejamiento es un problema familiar y protocolario que dificulta la armonía familiar. En su entorno cercano, se habla de la necesidad urgente de mejorar la comunicación. Para los reyes, cuidar la imagen de la Casa Real es clave, especialmente tras el distanciamiento visible de Juan Carlos con Leonor y Sofía.