Hay momentos en los que la vida da un giro inesperado. Sin anuncios ni titulares, hay quienes deciden cambiar el rumbo, dejar atrás lo conocido y reinventarse. Así lo han hecho Richard Gere y Alejandra Silva, que en los últimos meses han emprendido una gran transformación en su vida.
La pareja ha elegido Madrid como su nueva base, concretamente una majestuosa casa en La Moraleja, una de las urbanizaciones más exclusivas de la capital. Allí viven con sus dos hijos pequeños y el hijo mayor de Alejandra, fruto de su anterior matrimonio.
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El entorno tranquilo y familiar les ha permitido desconectarse del ritmo frenético de su anterior vida en Estados Unidos. Sin embargo, sus lazos con el país natal del actor siguen muy presentes, especialmente por Homer Gere, el hijo mayor del intérprete.
El joven estudia Medicina en la Universidad de Brown, cerca de Nueva York. Además, también ha explorado sus inquietudes artísticas en la música y la actuación. Recientemente, la familia ha regresado a la costa este estadounidense para disfrutar de unas vacaciones.
Alejandra ha compartido parte de esa intimidad en sus redes, como su paso por un concierto de Paul Simon en Nueva York. Pero ha sido una imagen en particular la que ha captado la atención. Se trata de una fotografía en una casa antigua, con un texto cargado de nostalgia.
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"Se escabulló a un rincón escondido del mundo donde el tiempo transcurre suavemente y las historias flotan en el aire. En la cabaña de su abuela, cada tabla desgastada del suelo vibra con risas recordadas, y el viento trae el aroma de sueños fluviales y pastel de manzana caliente".
Un mensaje que, lejos de ser solo poético, refleja el momento vital que atraviesa la pareja. Alejandra deja entrever una etapa de introspección y calma. Una conexión profunda con los recuerdos y con los lugares que han dejado huella en su historia.
"Aquí, dejamos que el silencio hablara, y nos contó una historia de amor más antigua que los mapas. Algunos lugares son demasiado sagrados para las coordenadas". Con etiquetas como "lazos familiares" o "familia", Alejandra deja claro que esta etapa está marcada por el amor.
Con este cambio de vida, Richard Gere y Alejandra Silva dejan claro que están priorizando lo que realmente importa: la familia y la tranquilidad. Su nueva rutina, dividida entre Madrid y Estados Unidos, demuestra que es posible encontrar equilibrio entre el trabajo y su bienestar.