La vida de Richard Gere y Alejandra Silva entre Estados Unidos y España ha despertado siempre interés, especialmente desde que decidieron instalarse en Madrid junto a sus hijos. La mansión en La Moraleja y su activa vida social alimentaron la idea de un futuro estable en nuestro país.
Durante los últimos meses, sus movimientos han sido seguidos de cerca tanto por sus seguidores como por los medios. La pareja, muy activa en la escena cultural y social, se ha dejado ver en distintos compromisos públicos. Ahora, un nuevo giro en su día a día ha llamado la atención y ha generado todo tipo de comentarios.

Una vida entre Madrid y los proyectos internacionales
Cuando Gere y Silva decidieron mudarse a Madrid, lo hicieron buscando tranquilidad y nuevos horizontes. El actor estadounidense, de 76 años, parecía alejarse de la presión política de su país para volcarse en una vida más serena. La empresaria gallega también encontraba en España el entorno ideal para criar a sus hijos.
Durante su tiempo en la capital, la pareja disfrutó de actividades tan cotidianas como ir a la chocolatería San Ginés. Sus planes con amigos como Antonio Banderas reforzaban la imagen de un matrimonio integrado en la vida cultural española. Todo apuntaba a que su relación con Madrid se consolidaba.
No obstante, los viajes frecuentes a Estados Unidos se intensificaron en el último año. En parte, por motivos familiares relacionados con Homer, el hijo mayor de Gere, pero también por cuestiones laborales. Lo que parecía una estancia temporal acabó convirtiéndose en una presencia prolongada al otro lado del Atlántico.
La decisión que preocupa a sus seguidores
El matrimonio ha confirmado que, por el momento, no regresará a España. Una decisión que ha sorprendido a quienes esperaban verles retomar su vida en La Moraleja tras las vacaciones. El motivo principal estaría relacionado con el último proyecto profesional de la pareja: el documental Wisdom of Happiness.
Richard Gere es productor ejecutivo y rostro del documental, en el que el dalái lama comparte consejos para afrontar los retos del siglo XXI. Alejandra Silva, muy implicada en la promoción, ha compartido en redes sociales la emoción de este trabajo. Para ambos, se trata de un proyecto vital con un mensaje de alcance universal.
La promoción internacional del documental es la razón que mantiene a la pareja en Estados Unidos y Canadá. El estreno previsto para octubre ha modificado todos sus planes familiares y laborales. Esta decisión implica que su esperado regreso a España deberá esperar más tiempo del inicialmente previsto.

Un futuro marcado por la incertidumbre
Aunque mantienen su residencia en Madrid, no hay fecha confirmada para el retorno de la familia. La promoción de la cinta y los compromisos profesionales apuntan a que pasarán los próximos meses instalados en Norteamérica. Esta circunstancia ha generado especulaciones sobre si España seguirá siendo su base principal en el futuro.
Alejandra Silva ha insistido en que el objetivo es “convertir la felicidad en un idioma universal”, frase que refleja la importancia personal del proyecto. Sus palabras dejan entrever que la pareja está dispuesta a recorrer el mundo para llevar su mensaje a distintos países. Esta dedicación refuerza la idea de que su ausencia de España será más prolongada de lo previsto.
Mientras tanto, sus seguidores españoles se preguntan si volverán a ver a Gere y Silva disfrutando de los planes cotidianos que les hicieron tan cercanos. Por ahora, la respuesta es incierta. Lo único claro es que su vida se encuentra ligada, más que nunca, a los compromisos internacionales que marcan su presente.

