Dos personas en un programa de televisión, Rosa Benito con expresión seria llorando y su exmarido, Amador Mohedano, al lado con un sombrero mirando hacia ella.

Rosa Benito (69 años) da un giro de 180º con su última decisión sobre Amador Mohedano

Rosa Benito rompe su dinámica habitual y sorprende con su reacción tras el ingreso hospitalario de su exmarido

En los últimos días, Amador Mohedano ha preocupado a todos por su inesperado ingreso hospitalario. En este contexto, Rosa Benito, de 69 años, ha desconcertado a todos al actuar de una forma completamente inusual al respecto. Lejos de sus críticas habituales hacia el que fue su marido durante más de tres décadas, la excolaboradora ha dado un giro de 180º con su última decisión.

Su actitud ha desconcertado a la prensa, sobre todo porque en los últimos años ha sido frecuente escucharla hablar, y no siempre bien, de Amador. Esta vez, sin embargo, ha optado por otra actitud. ¿Qué ha llevado a Rosa a tomar esta drástica decisión?

Rosa Benito y Amador Mohedano en un montaje de fotos, una mujer rubia con camisa colorida y un hombre con sombrero blanco y camisa blanca.
El hermetismo de Rosa Benito genera incertidumbre en su relación con Amador Mohedano | Mediaset, es.catalunyadiari.com

Rosa Benito da un giro de 180º con su respuesta sobre la situación de Amador Mohedano

Este martes se conocía que Amador Mohedano, hermano de Rocío Jurado, se encuentra ingresado en un hospital de Jerez de la Frontera. La noticia generó de inmediato una ola de inquietud en el entorno mediático. Según ha trascendido, Amador acudió por voluntad propia al hospital el pasado 18 de julio, acompañado por uno de sus hijos, tras sentirse indispuesto.

El propio Mohedano, en conversación con el programa TardeAR, confirmó que se encuentra estable, aunque continúa sometido a pruebas médicas. Su evolución marcará si recibe el alta médica este mismo miércoles, tal y como se contempla, para proseguir la recuperación en su domicilio de Chipiona.

En este contexto, Rosa Benito ha sorprendido con una reacción radicalmente distinta a la esperada ante el ingreso de Amador Mohedano. A pesar del delicado momento que atraviesa su exmarido, no ha pronunciado una sola palabra de apoyo ni crítica. Lo más llamativo es precisamente eso: su silencio.

Rosa Benito con camiseta de rayas blancas y azules siendo entrevistada por un micrófono rojo de europa press frente a una reja y edificios de ladrillo.
Rosa Benito prefiere el silencio ante el ingreso hospitalario de Amador Mohedano | Europa Press

Al ser abordada por las cámaras, la exmujer de Amador, visiblemente tensa, se limitó a decir: "Pero bueno, ¿qué hacéis aquí? No te voy a decir nada, ¿vale?". Lejos de su actitud más combativa de otras ocasiones, esta vez prefirió mantener una postura cerrada.

Este cambio de rumbo en su discurso público ha sido interpretado por muchos como un gesto significativo. ¿Es una muestra de respeto hacia un momento delicado? ¿O simplemente ha decidido desconectar del pasado que tanto le ha condicionado en los últimos años?

La soledad de Amador Mohedano en su ingreso agrava la imagen de una familia dividida

Más allá de su estado de salud, lo que más ha llamado la atención es la ausencia de sus hijos en el hospital. A pesar de la gravedad del momento, Amador Mohedano ha tenido que afrontar el ingreso solo, acompañado únicamente por uno de ellos el primer día.

El resto de la familia, incluida Rosa Benito, ha permanecido en silencio o ausente. Esto es algo que refleja una fractura más profunda de lo que se pensaba. En el caso de Rosa, su silencio ha abierto un debate sobre hasta qué punto la tensión con su exmarido ha tocado fondo.

Amador Mohedano, con sombrero negro y bufanda oscura, sentado en el sofá del programa '¡De Viernes!'
Preocupa el estado de Amador Mohedano tras su inesperado ingreso hospitalario | Telecinco

La última decisión de Rosa Benito ante la hospitalización de Amador Mohedano ha generado un giro inesperado en su discurso habitual. Su silencio, más elocuente que cualquier declaración, sugiere un cambio de actitud que no ha pasado desapercibido. Queda por ver si esta nueva etapa traerá consigo una reconciliación o si el silencio será su única respuesta definitiva.