La imagen de Eugenia Martínez de Irujo abrazando a Cayetana Rivera durante una puesta de sol en Ibiza ha cobrado un significado especial. La joven, de 25 años, ha puesto fin a su relación con Manuel Vega después de casi cuatro años. La canción Cómo te quiero, de Rosario, ha sonado de fondo en sus redes sociales mientras la duquesa de Montoro arropaba a su hija en un momento difícil.
Cayetana ha estado “triste y sin ánimo”, según han confirmado personas cercanas a ella. La escapada a Baleares no ha sido casual.

Eugenia, su marido Narcís Rebollo, Tana Rivera y un grupo de amigos han disfrutado de un atardecer en barco. La madre ha permanecido muy cerca de su hija. Ha pasado el brazo por sus hombros y le ha ofrecido comprensión y apoyo en todo momento.
Tana Rivera se apoya en su entorno familiar tras su ruptura con Manuel Vega
La joven continúa centrada en su trabajo. Ha seguido como responsable de eventos en Sevilla. Además, ha presumido en redes de su nuevo reto profesional: una colección cápsula para la firma ERAX, creada por su amiga Claudia Romero.
Mantener la relación con Manuel Vega no ha sido fácil. El sevillano, vinculado a locales exclusivos como la discoteca Antique Theatro, ha mantenido siempre una vida social muy activa.

Manuel Vega es amigo de Sergio Ramos y fue un futbolista muy prometedor en su juventud por este motivo tiene tantos contactos importantes. Su agenda llena de compromisos y su constante exposición han generado tensiones con Cayetana.
Ese habría sido, según fuentes cercanas, el verdadero motivo de la ruptura. No ha habido terceras personas ni escándalos. Simplemente, dos estilos de vida distintos que han terminado por distanciar a la pareja.
Tana Rivera se centra en sus asuntos profesionales tras acabar su relación con Manuel Vega
Cayetana ha decidido apoyarse en los suyos: Su familia y su círculo de amigas han estado muy presentes en estas semanas. La duquesa de Montoro ha sabido estar a su lado sin invadirla. Ha respetado los silencios de su hija y la ha acompañado con ternura.

Entretanto, la primogénita de Francisco Rivera ha reflexionado sobre su futuro. Tana Rivera ha buscado refugio en su rutina, ha compartido mensajes positivos en redes y ha evitado declaraciones públicas.
Tana Rivera ha demostrado que en estos momentos quiere tiempo, quiere paz y, sobre todo, quiere reconstruir su ánimo antes de abrir su corazón.