Hombre mayor de cabello canoso con expresión seria y un símbolo de advertencia rojo con un signo de exclamación a su lado

Saltan las alarmas en la familia real: se destapa el verdadero estado de Carlos III

Pese al ambiente festivo, el rostro del rey mostraba una cara muy distinta que ha generado muchísima preocupación

El centro de Londres volvió a vestirse de gala este sábado para celebrar el Trooping the Colour. Se trata del desfile militar que cada mes de junio marca el inicio oficial de los festejos por el cumpleaños del rey.

Una tradición que, desde los tiempos de Isabel II, ha sido sinónimo de orgullo nacional, pompa y unidad. Sin embargo, este año, más allá de los uniformes impecables y las carrozas, ha habido un gesto que no ha pasado desapercibido: el rostro del rey Carlos III.

El rostro del rey Carlos III ha llamado mucho la atención

A pesar de los aplausos del público y del impecable desarrollo del desfile, la expresión de Carlos III reflejaba algo muy distinto a la celebración. Sentado en el carruaje junto a la reina Camila, Carlos III ha mostrado una imagen seria, apagada, incluso melancólica.

Los fotógrafos han captado cada detalle, y las redes sociales se han inundado de comentarios sobre el aparente estado anímico del soberano. La sonrisa institucional de otros años ha dado paso a un rostro marcado por el cansancio y la preocupación.

Carlos III no ha podido montar a caballo, algo que ha supuesto un duro golpe personal para él. Según fuentes británicas, esta decisión podría convertirse en definitiva. Un hecho que representa una ruptura emocional con una de las tradiciones que más valor tiene para el rey.

Tal como ha afirmado el periodista Simon Hunter en el programa De Corazón, "va a morir con cáncer pero no de cáncer". Una frase que resume la gravedad del momento, pero también la determinación del monarca de seguir adelante mientras le sea posible.

El rey Carlos III serio mirando fijamente
Los gestos del monarca han generado mucha preocupación | Europa Press

Preocupación por la salud del rey Carlos III

Mientras tanto, la reina Camila intentaba mantener la compostura y cumplir con el protocolo, pero era evidente que el ambiente estaba lejos de ser festivo. La imagen del rey, seria y sin apenas gesto, ha sido interpretada como una muestra clara de su delicado estado de salud.

A pesar de todo, la Familia Real ha cumplido con su aparición en el balcón de Buckingham a las 12:45. Allí estaban los príncipes de Gales con sus hijos, la princesa Ana, y los condes de Wessex, pero el foco seguía en él. Y es que Carlos III se ha mostrado más vulnerable que nunca.

Mujer de cabello rubio y corto con expresión seria vestida de negro frente a un fondo azul y una vela encendida a su lado
La reina Camila no tampoco ha podido disimular su tristeza | Europa Press

La imagen de Carlos III durante el Trooping the Colour ha dejado una huella profunda en la opinión pública. Lejos del esplendor que caracteriza este acto, su expresión ha revelado una realidad que ya no se puede ocultar: la enfermedad avanza.

Aunque el monarca continúa cumpliendo con sus compromisos, el peso de la responsabilidad y del diagnóstico es evidente. Y mientras el pueblo británico observa con respeto y preocupación, la reina Camila ya no puede esconder la realidad.