Santi Millán ha recordado el difícil momento que tuvo que vivir cuando vio cómo su vida más íntima era expuesta en las redes sociales.
Varias personas filtraron un video íntimo suyo, que había grabado con una mujer que no era su esposa. Y se convertía en viral en las redes. Ahora, un año y medio después, ha hablado de cómo va el proceso judicial y también de lo que cómo le afectó ver expuesta su intimidad.
Santi Millán tiene localizados a quienes que filtraron su video íntimo
"Todavía estamos en ello, lo de la justicia va despacito. Ya están localizadas las personas que lo filtraron, sobre todo la persona que lo publicó en redes”, ha explicado. Añadiendo que tan sólo tiene que esperar a que Twitter la red social por la que difundieron el video de contenido íntimo, “conceda el permiso para identificarlo personalmente”.
“Es un proceso largo, pero bueno, yo tampoco tengo prisa”, confiesa Santi Millán a 'La Vanguardia'.
Santi Millán revive la pesadilla que supuso para él y su familia
"Al final, a mí lo que más me dolía era la exposición, sobre todo de la otra persona y del entorno familiar. Se tienen que comer una cosa en que ellos ni pinchan ni cortan y no tienen por qué", explicaba.
Sin embargo, haciendo gala del buen humor que le caracteriza añadía que “saliese en chistes, que la gente lo comentase, lo entiendo". "Incluso había cosas que realmente encontraba muy ingeniosas y que me hacían mucha gracia”, afirmó. “Y que al final es saludable poder hacer humor de las cosas… El humor me parece correcto y saludable", añadía Santi Millán.
Pero existen ciertos límites que se deben respetar: "El problema es cuando entramos en los juicios de valor sin conocer la realidad, el porqué, el cuánto, el... yo creo que ese es el error, culpabilizar, acusar o señalar. Yo creo que ahí es donde deberíamos ser un poco más prudentes".
Rosa Olucha, su mujer, en defensa de Santi Millán
Tras la difusión del polémico video en el que mantenía relaciones con una mujer que no era su pareja, su esposa, Rosa Olucha, se convertía en el centro del foco mediático. Sin embargo, ella misma sorprendía a todos con sus declaraciones al respecto:
"A todos los que me preguntáis 'cómo estás' o me decís cosas del tipo 'lo siento, tienes todo mi apoyo', os comento... Lo primero yo estoy bien. Deberíais de preguntaros cómo está él. Él es el que ha sufrido un ataque a su intimidad que, por cierto, es delito. Su intimidad, suya y de nadie más".
Unas palabras con las que Rosa, madre de sus dos hijos, dejaba claro que la pareja mantenía una relación abierta. "Me da mucha pereza ver que, a estas alturas, el sexo consentido y privado siga causando escándalos”, confesaba, bastante indignada.
“Sí, señores, ¡la gente folla! Dentro y fuera de la pareja... Casi me da más pereza que, cuando se hace público, la mayoría se apiada de las mujeres con el clásico 'pobrecita, no se enteraba' o 'qué imbécil que se lo permitía'. Mierda de sociedad católica y patriarcal”, concluía.