Santi Millán pasó este lunes, 2 de octubre, por TV3. Concretamente, pasó por el 'Planta Baixa', el programa de Agnès Marquès. El actor aprovechó para hablar un poco de su trayectoria, pero también de uno de los momentos que más daño le provocaron: la filtración de un vídeo sexual.
Casado con Rosa Olucha, productora de televisión, con quien tiene dos hijos, Marc y Ruth, Millán fue víctima de la exposición en las redes sociales. En junio de 2022, el actor y presentador de 'Got Talent', vio como un vídeo sexual privado suyo con una amante desataba el caos en las redes sociales.
Era un vídeo muy corto, de hecho no llegaba al minuto, pero se veía al presentador claramente porque lo grabó en modo selfie, y se veía perfectamente una mujer en la cama. A raíz de los hechos, Rosa publicó un comunicado donde aseguraba que mantenían una relación abierta.
Ahora, más de un año después de lo ocurrido, con los culpables identificados, el proceso judicial sigue en proceso. En su paso por el 'Planta Baixa' ha querido comentar como vivió los hechos.
Santi Millán: «Los que tenemos una presencia pública sufrimos»
En ser preguntado por Agnès Marquès por el recorrido que está teniendo la denuncia, el presentador confesó que estaba en proceso, pero que no había sido fácil.
«El recorrido que tenga la verdad es que me importa poco. La sentencia igual sale de aquí a 4 años... o quién sabe, igual cuando encontremos al culpable, nos damos cuenta de que era un chaval de 16 años y que lo hizo para pasar un buen rato».
«Creo más en la educación que no en las prohibiciones. La gente tiene que ser consciente de que esto es jodido. Yo entiendo que no le den importancia, el problema está cuando empezamos a etiquetar a la gente», indicó el presentador refiriéndose a los prejuicios.
«Los que salimos en televisión y tenemos una presencia pública sufrimos esto. Se nos ve solo como un personaje público y no como la persona que hay detrás. Yo lo entiendo, pero el problema es cuando empiezan a hacer un juicio de valor sobre la historia».
«Sacar esto de contexto y ponerlo encima de la mesa para que todo el mundo opine, es jodido. Ya no por mí, sino por mi entorno. Pero bueno, creo que ha sido una forma muy buena para que mis hijos vean las consecuencias de estas cosas», indicó, sacando el lado bueno de lo sucedido.