La Casa Real de Dinamarca ha vivido una nueva sacudida debido a que en las últimas horas se ha filtrado una información que ha provocado un terremoto institucional. El príncipe Christian, heredero al trono, ha tomado una decisión inesperada. Su ausencia ha obligado a la reina Margarita a retomar sus funciones como regente del país.
El 14 de enero de 2024 fue una fecha histórica, ese día, la reina Margarita hizo oficial su abdicación. La monarca lo había anunciado semanas antes y su renuncia supuso el ascenso al trono de su hijo Federico. Sin embargo, su proclamación no ha estado exenta de polémica.
La situación familiar del nuevo rey ha estado en entredicho y durante los meses previos, una gran crisis con su esposa, Mary Donaldson, generó un clima de tensión. La prensa y el pueblo han seguido cada paso con lupa. Desde entonces, muchas de las decisiones del matrimonio real han causado descontento.
La Casa Real de Dinamarca no esperaba la decisión que ha tomado el príncipe Christian
En los últimos días, el rey Federico ha vuelto a ser el centro de las críticas. Se ha tomado unos días de descanso y ha aparecido en Wimbledon sin su esposa. La ausencia de Mary ha reavivado los rumores de crisis y mientras tanto, Dinamarca se ha quedado sin regente.
En principio, el príncipe Christian debía asumir esa función y lo ha hecho desde el 6 hasta el 13 de julio. Sin embargo, según ha revelado el medio Billed Bladet, el joven ha interrumpido su agenda. Ha decidido irse de vacaciones y la noticia ha sorprendido a todos.
De manera espontánea, y sin anuncio oficial, Christian ha abandonado sus obligaciones. Como consecuencia, la reina Margarita ha tenido que volver a asumir el cargo. Un hecho insólito que ha provocado un sinfín de reacciones y la agencia Dana Press ha confirmado la información.
La Casa Real de Dinamarca no ha dado explicaciones sobre el último movimiento del príncipe Christian
La prensa danesa ha criticado duramente lo ocurrido y también los medios internacionales se han hecho eco. El semanario alemán Bunte ha calificado la situación como un “caos en el calendario”. El pueblo danés ha expresado su malestar.
La Familia Real no ha ofrecido explicaciones. Al tratarse de asuntos personales, no están obligados a hacerlo pero la indignación ha crecido. Nadie conoce el paradero exacto del príncipe ni los planes de sus padres.
Aun así, la reina Margarita ha asumido su papel con firmeza. Tras más de un año alejada del trono, ha regresado con serenidad. Su experiencia y compromiso siguen siendo un pilar para la Corona danesa.