La última emisión de Supervivientes ha generado una enorme preocupación entre los seguidores del programa. Carmen Alcayde protagonizó uno de los momentos más tensos de la edición al derrumbarse emocionalmente tras una fuerte discusión con Montoya y Anita. La periodista, visiblemente afectada, se sintió traicionada por quienes han sido sus grandes apoyos desde el inicio del concurso.
El conflicto se desató tras las últimas nominaciones, en las que tanto Carmen como Montoya fueron elegidos para enfrentarse a la expulsión. Anita, por su parte, fue nominada directamente por Pelayo, que se convirtió en líder al imponerse en la temida noria infernal. La tensión aumentó cuando Carmen comenzó a acercarse a Pelayo, lo que no fue bien recibido por sus compañeros más cercanos.
Montoya y Anita no entienden ese giro de actitud de Carmen, a quien han visto como una aliada incondicional durante semanas. Sin embargo, desde su nominación, la periodista ha buscado diálogo con el líder del grupo contrario. Un movimiento que ha sido interpretado como una traición y que ha roto por completo el equilibrio interno del trío más sólido del reality.
Carmen ha expresado en varias ocasiones que se siente la más frágil del grupo, algo que no ha sentado nada bien a Montoya. La periodista aseguró sentirse como la “actriz secundaria” de la edición, reconociendo que no se ve con posibilidades reales de ganar frente a sus compañeros. Estas palabras fueron tomadas como una falta de confianza en el grupo y han herido a los que hasta ahora eran sus aliados.
“Si queréis miento, pero me siento fuera de lugar”, confesó Carmen, rota por dentro. Dijo que su sueño era llegar a la final con ellos, pero siente que todo se ha torcido en los últimos días. Su vulnerabilidad, lejos de despertar comprensión, ha generado aún más distancia con Montoya y Anita.
Montoya y Carmen Alcayde han sido señalados
Montoya reaccionó con dureza tras ver las imágenes del acercamiento entre Carmen y Pelayo. “¡Estás tirando del cable con Pelayo!”, exclamó, visiblemente molesto. Considera que ese tipo de alianzas no encajan con lo que habían construido y no entiende el cambio de estrategia de su compañera.
Anita también intervino, recordando que fue la propia Carmen quien le dijo que no debía hablar con Pelayo. Asegura que le sorprendió verla tan cercana a él después de haberle acusado de cosas graves. Según ella, Carmen le llegó a llamar “ladrona”. Y no entiende cómo ahora puede mantener una relación cordial con alguien a quien antes criticaba con tanta intensidad.
Carmen intentó justificar su comportamiento diciendo que solo le dio un consejo. Afirmó que no le prohibió nada a Anita, sino que le advirtió que tuviera cuidado porque Pelayo se le acercaba por estrategia. Sin embargo, sus explicaciones no calmaron los ánimos, y la ruptura del grupo parece ya inevitable.
Sandra Barneda, que siguió de cerca todo lo ocurrido desde el plató, mostró su inquietud ante lo que calificó como una “escisión” clara. “No pensaba que esto ocurriría, pero está ocurriendo”, comentó al ver cómo los lazos que unían a Carmen, Montoya y Anita se han debilitado gravemente a pocos días de una expulsión clave.
La tensión continúa creciendo en Cayos Cochinos. Con los tres miembros del grupo en la cuerda floja, la posibilidad de que uno abandone definitivamente la isla cambiaría por completo la dinámica del concurso. Además, podría dar lugar a nuevas alianzas y provocar la reconfiguración total de los grupos.
Montoya ha hablado muy claro
Montoya fue especialmente claro al hablar de Carmen. Aseguró que no tolera la falta de coherencia y que siempre le ha dicho que tiene que confiar más en sí misma. Cree que Carmen repite demasiado lo de su vulnerabilidad, lo que acaba perjudicando al grupo en lugar de reforzarlo.
“No puede ser que digas que no te ves como ganadora cuando todos hemos luchado igual”, dijo con tono serio. Montoya añadió que todos merecen el mismo reconocimiento y que no es justo que Carmen se infravalore constantemente. Para él, eso solo genera división en un momento en el que la unidad debería ser clave.
En uno de los momentos más tensos del debate, Montoya perdió la paciencia. “¡Estoy cansado de que se me diga que soy protagonista! ¡Eso está muy feo decirlo a estas alturas!”, exclamó. Sus palabras cerraron un capítulo muy amargo, en el que los vínculos más fuertes del concurso han comenzado a resquebrajarse.
El público ya ha mostrado su preocupación por el estado emocional de Carmen. En redes sociales, muchos piden que la organización le preste atención y que se valore el desgaste psicológico que está sufriendo. La soledad, el rechazo y la tensión acumulada parecen haber hecho mella en la concursante.
A pocos días del jueves, la situación del trío es insostenible. La decisión de la audiencia marcará el rumbo del programa en las próximas semanas. Y lo que parecía una alianza inquebrantable podría terminar convertida en una historia más de traiciones y decepciones en Supervivientes.