Montaje de fotos de primer plano de Charlene de Mónaco y Alberto de Mónaco, ambos con rosrto serio y con una burbuja de diálogo que contiene un emoji triste entre ellas.

El triste motivo detrás de la decisión de Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto

El compromiso de la pareja real con causas infantiles cobra sentido tras las recientes declaraciones de Charlene

Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto han tomado una decisión que ha despertado mucha curiosidad y admiración en el ámbito social y deportivo. La pareja real, conocida por su implicación en causas solidarias, ha puesto en marcha una iniciativa centrada en el bienestar de los niños. Sin embargo, detrás de esta decisión se esconde una historia conmovedora y personal que muy pocos conocían hasta ahora.

Aunque la fundación la crearon para enseñar a nadar a los niños, la reciente confesión de la princesa Charlene le ha dado un nuevo significado. Esta revelación ha sacado a la luz un episodio trágico que cambió para siempre la perspectiva de la pareja. Así, su labor solidaria cobra una dimensión aún más personal y emotiva.

Pareja elegantemente vestida de blanco posando juntos, que son Alberto de Mónaco y Charlene, en un evento, ella sostiene un ramo de rosas rojas y hay una decoración floral roja al fondo.
La pareja real apuesta por la prevención en todo el mundo | Instagram, @palaisprincierdemonaco

Charlene y Alberto, y su compromiso social

Los príncipes Charlene y Alberto son reconocidos por su constante apoyo a causas sociales. Desde que Charlene se unió a la familia real, han potenciado la educación y la prevención en niños. Su fundación trabaja para que la natación sea accesible a todos, sin importar su origen.

Desde que Charlene, exnadadora olímpica, se unió a la familia Grimaldi, ha potenciado esta iniciativa enfocada en prevenir accidentes. Gracias a su influencia internacional, la fundación ha impulsado campañas educativas en escuelas y clubes deportivos. Desde su fundación, hacen accesibles cursos de natación y salvamento para miles de menores.

El objetivo es claro: que todos los niños, independientemente de su origen o recursos, tengan la oportunidad de aprender a nadar. Con ello, pretenden reducir las cifras de ahogamientos, que siguen siendo un grave problema a nivel mundial. Esta labor refleja el compromiso constante de los príncipes con la seguridad y el bienestar infantil.

Plano corto de la reina Charlene de Mónaco con rostro sonriente durante un acto oficial en 2025.
La princesa defiende la importancia de la educación acuática desde la infancia | Instagram, @palaisprincierdemonaco

Una historia personal que marcó la causa

Detrás del apoyo de Charlene y Alberto a la fundación hay un motivo muy personal y doloroso que ha marcado sus vidas para siempre. La princesa ha hablado por primera vez sobre la trágica muerte de su primo Richard, que falleció ahogado a los cinco años de edad. Este doloroso episodio familiar fue un punto clave que reforzó su compromiso con la prevención de accidentes acuáticos infantiles.

Ella explicó que la pérdida de su primo fue devastadora para toda la familia y un dolor que aún lleva consigo. Esta tragedia la motivó a usar su voz y recursos para evitar que otras familias pasen por lo mismo. “Fue un golpe muy duro y un recuerdo que no desaparece nunca”, dijo en una entrevista reciente, destacando la educación temprana.

Este testimonio añade una dimensión emocional a la fundación y subraya la urgencia de sus objetivos. Charlene se ha vuelto una defensora apasionada de la enseñanza de la natación como medio de protección. Está convencida de que el conocimiento y la práctica de nadar pueden salvar muchas vidas.

Una familia de cuatro personas, que son Alberto de Mónaco, Charlene, y sus dos hijos, posa al aire libre frente a un castillo y un paisaje verde.
Los mellizos Grimaldi han heredado la pasión por el agua | Instagram, @palaisprincierdemonaco

Más allá de la tragedia: educación y prevención

Charlene ha expresado su preocupación por el aumento de ahogamientos en todo el mundo. Solo en España, en 2025, se han registrado más de 300 muertes por esta causa. Esto demuestra la urgencia de seguir trabajando en la prevención.

La fundación ofrece clases gratuitas, formación para socorristas y campañas educativas. Charlene cree que enseñar a los niños a nadar es fundamental para su seguridad. También entrena a los adultos para que sepan reaccionar ante emergencias.

Como madre, Charlene de Mónaco también ha inculcado a sus mellizos el amor por el agua. Jacques y Gabriella aprendieron a nadar desde muy pequeños. Incluso participaron en cursos de buceo y salvamento, heredando la pasión de su madre.