El príncipe Harry y Meghan Markle han recibido una triste noticia: las autoridades han descubierto que el barrio en el que residen es muy peligroso. De un tiempo a esta parte, las fuerzas de seguridad han procedido a la detención de varios delincuentes que han sacudido la zona residencial. Robos, allanamientos y hasta crímenes conviven a escasos metros de los duques de Sussex.
En Montecito, lugar de residencia de Harry y Meghan, las autoridades han detectado un notable aumento en la actividad delictiva. Este incremento ha generado preocupación entre los habitantes y ha llevado a la policía a intensificar sus esfuerzos de vigilancia y prevención. Esta situación ha generado preocupación entre los residentes de la exclusiva comunidad californiana, entre los que están el príncipe Harry y su familia.
La delicada situación del príncipe Harry y Meghan Markle
El príncipe Harry y Meghan Markle escogieron como lugar de residencia la zona de Montecito. Uno de los barrios más lujosos y tranquilos de California cuyos vecinos son algunos de los rostros más conocidos de Estados Unidos. No obstante, lo que parecía la elección perfecta para criar a sus hijos se ha convertido en una auténtica pesadilla.
Harry y Meghan acaban de recibir la triste y preocupante noticia de que su barrio se ha convertido en un foco de delincuencia. Las autoridades han descubierto que, de un tiempo a esta parte, el índice de criminalidad en la zona ha aumentado de manera considerable. Numerosos robos y allanamientos se han venido produciendo convirtiendo el barrio en un peligro constante.
De hecho, a principios de mayo, un crimen tuvo lugar a cinco minutos de la residencia de los duques de Sussex. Las ilegalidades y actos vandálicos preocupan a sus residentes que se sienten cada vez menos seguros en sus domicilios. En el caso del príncipe Harry y Meghan Markle su angustia es mayor dada su vinculación con la Familia Real británica.
El mayor miedo del matrimonio, reside en sus hijos, el príncipe Archie y Lilibet, y cómo la situación podría perjudicarles. Hace unos años su mansión fue objeto de dos intentos de intrusión, mientras se encontraban en casa con sus hijos. Ambos delincuentes fueron arrestados, pero esto confirma el grado de peligrosidad de la zona.
El príncipe Harry y Meghan Markle viven muy angustiados
Uno de los motivos por los que el príncipe Harry decidió irse de Reino Unido fue por seguridad. Su reciente interés mediático puso a su familia en el foco y, tras desvincularse de la Familia Real, también se le retiró su seguridad personal.
Fue entonces cuando fijaron su residencia en Montecito dada la cantidad de famosos que residían en la zona. Se sentían seguros y confiaron en que era el lugar perfecto para ver crecer a sus hijos. No obstante, con el paso del tiempo, la inseguridad ha ido ganando terreno por el incremento de delitos que se están produciendo.
Ante esta situación, Harry y Meghan han tomado medidas adicionales para proteger a su familia. Han contratado a expertos en seguridad, incluyendo a exagentes que trabajaron para figuras como Barack Obama y Hillary Clinton. Estas acciones reflejan su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus hijos, Archie y Lilibet.
Por su parte, el Departamento del Sheriff del Condado de Santa Bárbara ha instalado cámaras de reconocimiento de matrículas en puntos estratégicos de Montecito. La comunidad de Montecito también colabora con las autoridades para enfrentar esta ola de criminalidad. Se han organizado reuniones vecinales y se han distribuido recomendaciones sobre cómo prevenir delitos.
A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo preocupante para el príncipe Harry y Meghan. Aunque se mudaron a esta zona en busca de privacidad y tranquilidad, ahora se enfrentan a una situación muy delicada. No obstante, confían en que las medidas de seguridad adoptadas harán que el problema de la delincuencia desaparezca de manera definitiva.