La mansión de Chris Hemsworth y Elsa Pataky en Byron Bay es uno de los hogares más imponentes de toda Australia. Situada sobre una colina con vistas al océano Pacífico, no hay quien no se fije en ella al pasar. Su tamaño y diseño le han valido un apodo entre los vecinos: "la fortaleza Hemsworth".
La construcción, que se llevó a cabo entre 2014 y 2017, tiene un estilo moderno y está valorada en más de 30 millones de dólares. Con líneas rectas, materiales nobles y grandes ventanales, su arquitectura impresiona desde lejos. Incluso sus propios dueños han asumido con humor el mote que le ha dado la comunidad.

Más allá de su apariencia, la mansión es también un hogar funcional para una familia numerosa y activa. En su interior no solo viven Chris, Elsa y sus tres hijos, sino también varios animales. La familia cuida perros, gatos y hasta caballos dentro de la propiedad.
Una vida alejada del ruido
La familia Hemsworth-Pataky decidió alejarse del bullicio de las grandes ciudades hace años. Desde 2015, eligieron establecerse de forma definitiva en Byron Bay, buscando una vida más sencilla. Allí encontraron un equilibrio entre naturaleza, trabajo y tiempo en familia.
Tanto Chris como Elsa querían un entorno tranquilo para criar a sus hijos. La naturaleza australiana les ofrece espacio, aire limpio y privacidad, por lo que su hogar se ha convertido en un refugio ideal para desconectar del ritmo de Hollywood.
Aunque disfrutan de una vida reservada, de vez en cuando comparten momentos en redes sociales. Se les ve cocinando juntos, practicando deportes, nadando o simplemente disfrutando del entorno. Es una vida doméstica, pero enmarcada en un escenario de película.

Hijos libres, en contacto con la naturaleza
Los hijos de Chris Hemsworth y Elsa Pataky disfrutan de una infancia diferente. En Byron Bay, asisten a un colegio al aire libre, rodeados de árboles y mar. Todo forma parte de una rutina familiar centrada en el contacto con la naturaleza.
Allí, los niños aprenden mientras hacen surf, montan a caballo o cuidan el jardín escolar. Es un modelo educativo que prioriza el bienestar y el desarrollo físico. La pareja considera que es una manera más sana y completa de crecer.
Elsa Pataky participa activamente en su crianza y en su día a día. Ella se encarga de llevarlos y recogerlos del colegio, acompañarlos a sus entrenamientos y apoyar sus actividades. La rutina familiar es simple, pero profundamente significativa.
El valor de lo cotidiano en una vida extraordinaria
La pareja ha logrado lo que muchos desean: construir una vida real en medio de una carrera pública. Lejos de las alfombras rojas y los focos, encuentran valor en lo cotidiano, y eso es lo que buscan transmitir también a sus hijos.
La familia disfruta de pequeños gestos como las comidas en común, los paseos en el bosque o un día de playa, y aunque viven en una mansión, priorizan la conexión emocional. Para ellos, la verdadera riqueza está en los vínculos.
Chris y Elsa han demostrado que es posible equilibrar fama y normalidad. Su hogar en Byron Bay no es solo “una fortaleza”, sino también un símbolo de su forma de vivir. Una vida en familia, con raíces fuertes y un presente consciente.