Fernando Alonso con uniforme verde y gorra de Aston Martin junto a Melissa Jiménez con cabello suelto.

Ya es oficial: desvelan todo lo que nadie sabía de Melissa, novia de Fernando Alonso

Aunque ha intentado mantener su vida privada al margen de los medios, los secretos de Fernando Alonso han visto la luz

Fernando Alonso siempre ha sido un referente en las pistas, pero fuera de ellas ha preferido guardar silencio sobre su vida privada. Sin embargo, los detalles de su relación con Melissa Jiménez, su actual pareja, han comenzado a salir a la luz. Lejos de escándalos y declaraciones públicas, ambos han construido una historia discreta, marcada por la complicidad y el respeto mutuo.

Melissa Jiménez es mucho más que la novia de un campeón del automovilismo. Nacida en Bélgica, pero con raíces españolas, ha desarrollado una sólida carrera como periodista deportiva. Desde sus inicios en Marca TV hasta su papel destacado en DAZN, ha conseguido hacerse un nombre propio dentro del periodismo del motor.

Melissa Jiménez entrevista a Fernando Alonso que lleva un uniforme verde de Aston Martin.
La perioidsta ha entrevistado a Fernando Alonso | DAZN

Fue precisamente su trabajo como reportera en los circuitos lo que la acercó a Fernando Alonso. El piloto asturiano, siempre centrado en su rendimiento profesional, coincidió con ella en varias coberturas de Fórmula 1. A partir de esos encuentros profesionales, surgió una conexión personal que, con el tiempo, se convirtió en una relación consolidada.

Antes de su romance con Alonso, Melissa vivió una historia importante junto al futbolista Marc Bartra. Fruto de esa relación nacieron tres hijos: Gala, Max y Abril. Aunque su matrimonio no perduró, ambos mantienen una relación cordial por el bienestar de los pequeños, que se han convertido en su prioridad.

Los datos más desconocidos de Melissa Jiménez

Melissa ha sabido compaginar su papel de madre con su trabajo en televisión. Su presencia en los paddocks de Fórmula 1 es habitual, siempre con una actitud profesional y cercana. Aunque ha estado en el foco mediático por su noviazgo, nunca ha buscado protagonismo ni ha ofrecido declaraciones innecesarias.

Por su parte, Fernando Alonso mantiene el hermetismo que le ha caracterizado siempre. Pocas veces ha hablado de su vida sentimental, y esta vez no ha sido diferente. Sin embargo, sus apariciones junto a Melissa han confirmado lo que muchos intuían: su relación va viento en popa.

Un hombre con gorra y camiseta azul sostiene un micrófono durante una conferencia de prensa.
El piloto está muy enamorado de Melissa Jiménez | Europa Press

El piloto, que ha vivido romances mediáticos en el pasado, parece haber encontrado en Melissa un equilibrio que no había logrado antes. Juntos han sido vistos en momentos de ocio y también en citas relacionadas con la Fórmula 1, aunque siempre evitando las cámaras cuando es posible.

La admiración entre ambos es evidente. Melissa ha demostrado conocer bien el mundo del automovilismo, lo que le permite compartir inquietudes con Fernando sin barreras. Esa afinidad ha sido clave en una relación que, pese a las agendas exigentes de ambos, se mantiene estable.

Desde que comenzaron a verse de forma más frecuente en 2023, las imágenes de ambos en los circuitos no han dejado lugar a dudas. Aunque no hay una confirmación oficial, su lenguaje corporal y su actitud hablan por sí solos. Ya no hacen falta palabras para entender que lo suyo es serio.

Melissa también ha sabido adaptarse al ritmo de vida del piloto. Viajes, grandes premios, y largas estancias lejos de casa son parte del día a día de Alonso. Aun así, ella ha encontrado la manera de estar presente sin descuidar sus obligaciones como madre ni su carrera profesional.

Malissa Jiménez sonriente sostiene un micrófono de DAZN mientras entrevista a Fernando Alonso con gorra y camiseta azul.
Melissa y Fernando quieren formar un vínculo a partir de la confianza | Instagram, @melissajimenezgp

Quienes los conocen aseguran que comparten una visión madura del amor. No se trata de buscar titulares ni alimentar rumores, sino de construir un vínculo basado en la confianza. En un mundo tan expuesto como el del deporte de élite, eso se ha convertido en algo valioso y difícil de encontrar.

Fernando Alonso protege su vida privada

Fernando, por su parte, atraviesa una etapa personal de equilibrio. A sus 43 años y con una trayectoria deportiva envidiable, ha demostrado que todavía tiene mucho que ofrecer en la pista. Su motivación sigue intacta, y en su entorno personal ha encontrado una calma que le ayuda a concentrarse mejor.

Pese a su discreción, algunos momentos compartidos entre ambos han trascendido. En cenas con amigos o reuniones privadas, Melissa ha sido una presencia habitual. No se trata de una pareja ocasional, sino de una relación asentada que, poco a poco, ha ido dando pasos firmes.

Fernando Alonso con traje azul y zapatillas blancas posando en una alfombra roja frente a un fondo con logotipos.
Fernando Alonso protege su vida privada | Instagram, @astonmartinf1

En cuanto a sus hijos, Melissa ha dejado claro que son su prioridad absoluta. Fernando, por respeto, mantiene esa parte del entorno familiar al margen, sabiendo que no es su historia la que debe ocupar los titulares. La armonía entre ambas realidades ha sido otro de los puntos fuertes de la relación.

Este vínculo ha llegado en un momento de madurez para los dos. Tras experiencias anteriores marcadas por la exposición mediática o la presión profesional, ahora ambos parecen más centrados en disfrutar de lo que han construido juntos. Sin prisa y sin necesidad de demostrar nada al exterior.

En definitiva, lo que empezó como una conexión en el paddock ha evolucionado hacia algo mucho más profundo. No necesitan grandes gestos ni declaraciones para demostrar que están juntos. Lo que comparten se ve en los detalles, en la naturalidad con la que se apoyan y en la forma en que evitan convertir su historia en un espectáculo.

Aunque el piloto y la periodista evitan hablar de su relación en público, las pruebas son evidentes. Melissa no es solo una figura recurrente en el paddock, sino una presencia constante en la vida del campeón. Sin buscarlo, ha terminado ocupando un lugar central en el corazón del asturiano.

En un mundo tan expuesto como el del deporte de élite, mantener una relación estable sin alimentar rumores es todo un logro. Alonso y Jiménez lo están consiguiendo, construyendo su historia con prudencia y sin necesidad de artificios. Y aunque muchos detalles seguirán siendo privados, lo esencial ya ha quedado claro.