Una nueva controversia está dando de qué hablar en el mundo de las telecomunicaciones, y esta vez, el foco está sobre Verizon. Lo que parecía ser solo una compañía más del sector, ahora se enfrenta a graves acusaciones por parte de algunos de sus propios usuarios. Un supuesto secreto interno podría cambiar la forma en que se percibe a esta empresa y su relación con los clientes que se atreven a levantar la voz.
Lo que está saliendo a la luz podría incomodar no solo a Verizon, sino a toda la industria. Varios clientes han denunciado públicamente que la entidad mantiene una lista negra secreta.
Esta supuesta lista incluiría a usuarios que han presentado quejas contra la compañía. Especialmente cuando estas reclamaciones han llegado hasta organismos gubernamentales, recoge Phone Arena. Según los testimonios, actuaría de forma implacable cuando un cliente decide involucrar a una entidad oficial, como una oficina de protección al consumidor.

Lo que muchos hacen al tener problemas con una empresa, como buscar ayuda externa o apoyo legal, podría tener consecuencias inesperadas. De acuerdo con uno de los denunciantes, después de presentar su caso ante el Programa de Mediación del Consumidor de la Fiscalía General de Columbia fue incluido en esta lista. Y sufrió represalias.
Verizon, en el punto de mira
El impacto de estar en esta lista, según se afirma, va mucho más allá de perder el acceso a los servicios de la compañía. El cliente asegura que Verizon afectó su historial crediticio al reportar como activa una deuda ya saldada. Esto le impidió acceder a productos financieros y préstamos.
Lo más alarmante es que este tipo de acciones podrían perjudicar la vida económica de una persona durante años. Para respaldar sus acusaciones, el afectado presentó correos electrónicos en los que se daban instrucciones para ingresarlo en dicha lista negra. Aunque la compañía ha negado públicamente la existencia de una base de datos así, los documentos parecen sugerir lo contrario.

La empresa respondió que ya había enviado la cuenta a cobranza y que actuó según la Ley de Informes de Crédito Justos (FCRA). Esta norma, según Verizon, limita las posibilidades de eliminar información negativa del historial crediticio tras un pago. Sin embargo, expertos indican que la FCRA no prohíbe acuerdos de pago por eliminación.
Otro detalle importante es que la cantidad adeudada no era significativa. Además, parte del conflicto surgió de una aparente confusión sobre un enrutador. A pesar de lo menor del asunto, la reacción de Verizon fue desproporcionada, según el usuario.
Lo preocupante aquí no es solo la disputa puntual, sino el patrón que esto podría revelar. Ocultar la existencia de una lista negra y tomar represalias contra clientes que presentan quejas daña la imagen de Verizon y envía un mensaje negativo.