Vodafone podría estar preparando un movimiento inesperado que revolucionaría el panorama de las telecomunicaciones en España. La conocida operadora estaría valorando seriamente la compra de Finetwork, una compañía que ha crecido con fuerza en el mercado low cost durante los últimos años. Este posible acuerdo, que llega en medio de un complejo conflicto legal entre ambas empresas, marcaría un antes y un después en su relación.
Finetwork ha ganado protagonismo en los últimos tiempos, atrayendo a miles de clientes con tarifas económicas y una estrategia comercial muy agresiva. Sin embargo, atraviesa un momento delicado, con importantes problemas financieros y legales. La operadora alicantina, que utiliza la red de Vodafone para prestar sus servicios, se encuentra ahora en una situación complicada.
Vodafone y Finetwork mantienen una estrecha relación desde hace tiempo
La tensión entre Vodafone y Finetwork viene de lejos. Hace unas semanas, Vodafone interpuso una denuncia contra su rival ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La razón principal es una deuda millonaria: según informaciones recientes, Finetwork le debe a Vodafone cerca de 150 millones de euros.

Esta cifra ha hecho saltar las alarmas y ha desencadenado una cadena de acusaciones cruzadas entre ambas compañías. Incluso con amenazas de desconexión del servicio.
A pesar de este enfrentamiento abierto, en las últimas horas ha surgido una información sorprendente, como destapo Adsl Zone. Vodafone estaría estudiando seriamente la posibilidad de adquirir Finetwork. De confirmarse, estaríamos ante una auténtica vuelta de tuerca en esta historia.
Las primeras conversaciones entre ambas partes ya habrían comenzado, aunque todavía no se ha llegado a un acuerdo firme. La idea sería resolver de raíz los problemas judiciales. Y al mismo tiempo aprovechar la oportunidad para sumar una importante base de clientes.
Desde el punto de vista técnico, la operación no representaría grandes complicaciones. Finetwork ya opera bajo la red de Vodafone, por lo que la integración de sus servicios sería más sencilla que en otras fusiones. Se trataría, en esencia, de una consolidación vertical: el proveedor de red se quedaría con el cliente final.

Vodafone saldría muy reforzado
Para Vodafone, esta estrategia podría significar un fortalecimiento de su posición en el segmento de bajo coste. Y es que Finetwork ha demostrado tener una notable capacidad de atracción. También podría poner fin a un proceso judicial largo y costoso, evitando un desenlace más perjudicial para ambas partes.
Todavía no hay nada cerrado y todo dependerá de cómo avance la situación legal y económica de Finetwork. Pero lo cierto es que la posibilidad de esta adquisición ha despertado un enorme interés. El sector está en alerta y millones de españoles siguen con atención este posible giro de 180 grados en Vodafone.