Natalia Lacunza, exconcursante de Operación Triunfo y una de las artistas emergentes más queridas del país, ha compartido una vivencia inesperada. Esta semana, la cantante se detuvo en un restaurante de Dabiz Muñoz y terminó llevándose una sorpresa que no pasó desapercibida para nadie.
Lejos de los escenarios y de los ensayos, la navarra se mostró en un registro distinto: disfrutando de un desayuno que dio mucho que hablar. ¿Qué fue lo que provocó tanto asombro en la intérprete y su acompañante?
Natalia Lacunza prueba el desayuno de Dabiz Muñoz y se sorprende por el precio
La relación entre la gastronomía y el universo de los influencers ha crecido de manera notable en los últimos años. Cada vez son más las personalidades que comparten sus experiencias culinarias en redes sociales, convirtiendo los restaurantes en escenarios virales. Dabiz Muñoz, considerado uno de los chefs más innovadores y reconocido con varias estrellas Michelin, ha sabido capitalizar esa tendencia.
Su propuesta street food, adaptada a aeropuertos y centros urbanos, permite acercar sus creaciones a un público más amplio. Hungry Club es un claro ejemplo de ello: un concepto rápido, pero cuidado que ha conquistado a viajeros y curiosos. Natalia Lacunza, al igual que otros rostros conocidos, no quiso quedarse sin probarlo.
La visita tuvo lugar en un aeropuerto, donde Natalia Lacunza se acercó a Hungry Club junto a un acompañante. Desde el inicio, la experiencia llamó la atención por el coste: “Espero que esto esté buenísimo porque nos ha costado 40 euros el desayuno. Mi madre me dijo: «No os gastéis mucho dinero»”, confesó entre risas.
El primer plato elegido fue un sándwich mixto, aparentemente simple. Aunque reconoció que estaba rico, no dudó en matizar: “Tampoco tiene mucho misterio, no vale la pena pagar 14 euros por esto. Hay mucha hambre”.
Después llegó el turno del sándwich de huevo con bacon, que le convenció bastante más: “Mucho mejor este, claro, es que tiene muchas más cosas. Una queja es que tiene poco bacon”, comentó. En cuanto a las notas, fue contundente: un 9,5 para este segundo plato y un 5 sobre 10 para el mixto.
La experiencia no terminó ahí, ya que eligió un cruasán de mantequilla y chocolate como postre, y esta vez le gustó más: “Buenísimo, la verdad. A mí se me va a hacer ‘too much’, una marranada. Si necesitas un bajón de glucosa para meterte esto entero”.
Finalmente, Lacunza dio su nota global a la experiencia. Primero se inclinó por un 7 sobre 10 “por overprice”, aunque luego suavizó su juicio. “En realidad está bien, voy a subirle a 8 de 10”, concluyó, dejando claro que, pese al coste, la propuesta de Dabiz Muñoz le había convencido en términos de sabor.
Aumenta el debate en redes sociales sobre la cocina de Dabiz Muñoz
El vídeo de Natalia Lacunza se convirtió rápidamente en tema de conversación. Sus seguidores valoraron la espontaneidad de sus comentarios y la naturalidad con la que habló del precio. Muchos coincidieron en que los 40 euros resultaban elevados para un desayuno en un aeropuerto, aunque reconocieron la calidad del chef madrileño.
No es la primera vez que las propuestas de Dabiz Muñoz generan debate. Sus menús, incluso en formatos más informales, tienden a dividir opiniones por el coste frente a la experiencia. Sin embargo, su popularidad sigue creciendo, y cada visita de un rostro conocido se convierte en un escaparate adicional.
La experiencia de Natalia Lacunza en el Hungry Club de Dabiz Muñoz mostró cómo la gastronomía puede convertirse en espectáculo mediático. Con humor y sinceridad, la cantante dio su propia valoración, destacando tanto el sabor como el precio. Su testimonio refuerza la conexión entre famosos y cocina, dejando abierta la pregunta de si la calidad compensa siempre el coste.