El aceite de oliva virgen extra es un producto estrella en la dieta mediterránea, pero no todo lo que se etiqueta como tal cumple con los estándares de calidad que debería. Así lo ha revelado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un reciente análisis que ha sacudido el mercado. El estudio pone en evidencia a algunas marcas de supermercados que no ofrecen el nivel de calidad esperado para un producto tan emblemático.
Estos son los peores aceites de oliva que puedes comprar en el supermercado
Según la OCU, el aceite de oliva virgen extra debe destacarse por su pureza, sabor y aroma, además de su proceso de extracción en frío. Sin embargo, el análisis demostró que algunas marcas no alcanzan estos criterios.
Entre las peor valoradas se encuentra Olisone, comercializada en Lidl, que recibió una puntuación de 32 sobre 100. La evaluación señala fallos en el etiquetado, problemas en la conservación y deficiencias en el análisis sensorial.
La Española, conocida por muchos, no cumple con los estándares de un auténtico virgen extra, según la OCU. La calificación obtenida también fue de 32 sobre 100, destacando las mismas deficiencias en calidad y etiquetado. Guillén es otra marca que no logró convencer a los evaluadores, obteniendo resultados similares.
La OCU realizó este análisis basándose en aspectos clave como el sabor, el aroma y la textura del aceite. También se revisó la información proporcionada en las etiquetas, la frescura del producto y la autenticidad del mismo. Este último punto es crucial, ya que un aceite virgen extra debe estar libre de mezclas con aceites de menor calidad.
Para el consumidor, este tipo de estudios es una herramienta valiosa que permite tomar decisiones informadas al momento de la compra. Un aceite de oliva virgen extra auténtico es esencial para disfrutar del sabor y los beneficios de la dieta mediterránea. Además, asegura no pagar un precio elevado por un producto que no cumple lo prometido.
El análisis destaca la importancia de revisar el etiquetado, la fecha de envasado y consultar evaluaciones independientes como las de la OCU. En un mercado competitivo y de calidad variable, conocer las marcas menos recomendadas, ayuda a elegir mejor.