Elegir una alfombra correctamente aconseja que tengas en cuenta varios factores. No todo es coste económico, sino que también hay otros elementos que influirán en la compra de un modelo u otro. Conoce las principales claves.
Materiales de la alfombra
Las alfombras son de varios materiales y, según el coste o la estética, preferirás unos u otros; los principales son la lana, el PET, los sintéticos como el poliéster, fibras naturales como el yute o el algodón.
PET
El PET es un material sostenible que tiene como ventajas su durabilidad, que cuesta que se manche, una buena relación calidad precio y que es suave al tacto. Eso sí, no es un material premium y eso se puede notar a largo plazo. En cualquier caso, si priorizas la sostenibilidad y no quieres gastar mucho, es una buena opción.
Materiales sintéticos (poliéster)
El poliéster es la fibra sintética más duradera que hay, a diferencia de otras y tolera bien el desgaste. Otro punto importante es que es hipoalergénica. Además, es fácil de limpiar, tienes varias opciones de colores y diseño y recupera bien su forma si la tienes que enrollar o comprimir; finalmente, el precio es muy accesible. Los principales contras están en que el tacto es más áspero y es más sensible medioambientalmente.
Fibras naturales (yute y lana)
Las alfombras de yute tienen, como principales ventajas, su sostenibilidad (es una fibra natural), que son hipoalergénicas, su resistencia, tiene capacidades aislantes térmicas y acústicas y, finalmente, tienen un precio asequible. En contraposición, tienen problemas en zonas de alto tráfico (oficinas), son difíciles de limpiar y su textura es áspera.
Otro caso es el de las alfombras de lana. También son sostenibles; además, son muy duraderas, ignífugas, aislantes (térmicas y acústicas) y una buena textura. Ahora bien, son alfombras que tienen un coste.

Algodón
Las alfombras de algodón son ecológicas, fáciles de lavar, muy suaves al tacto, ligeras e hipoalergénicas. Los contras son menos duraderas, se deforman, manchan y arrugan con facilidad.
En términos de sostenibilidad, el PET y las fibras sintéticas son, posiblemente, las mejores opciones. Si buscamos durabilidad, la lana o las fibras sintéticas son una opción idónea. En términos de confort, la lana y el algodón son óptimos. Y, finalmente, si hablamos de resistencia a las alergias, las mejores alfombras son de fibras sintéticas, porque evitan las reacciones.
Cuando se elige la alfombra, otro factor importante es si esta será de interior o exterior. No en vano, la exposición a elementos foráneos también influye a la hora de decidirse por una u otra. En los últimos años, el desarrollo de las fibras sintéticas ha revolucionado el mercado porque ofrece nuevos colores y opciones.
Colores de la alfombra
El color es otro punto al elegir una alfombra u otra. En primer lugar, está el criterio de coherencia con el espacio, que depende de la decoración del resto del mobiliario, de las paredes y del ambiente. Otra cuestión es que algunos colores disimulan mejor la suciedad: es el caso de los grises oscuros, los colores tierra, algunos beige o los colores moteados.
En cuanto a las zonas de la vivienda o estancia, los colores claros suelen ser preferibles para estancias más pequeñas y, para estancias de tránsito como pasillos o vestíbulos, los colores más oscuros son preferibles. Además, un color cálido funciona bien en estancias pequeñas y que quieran dar una sensación más acogedora.
Las viviendas también pueden tener un color exterior, y esto es muy claro cuando son unifamiliares. Si se quiere mantener un mismo estilo, esto tampoco se debe obviar para evitar problemas.
Y, finalmente, está el gusto personal de cada uno o la imagen corporativa que se quiera transmitir. Esto tiene más peso en las viviendas particulares y, en su caso, puedes asesorarte por especialistas en decoración.
Elegir una alfombra: tamaño
El tamaño es criterio para elegir una alfombra y, obviamente, dependerá de tus necesidades. Vamos a poner algunos ejemplos sobre tamaños y principales aplicaciones:
Elegir una alfombra en estancias grandes
Por ejemplo, para el salón o sofás grandes, la alfombra 200x300 cm es idónea y puede ser de varios materiales: poliéster, lana o yute, entre otros. Además, para salas de juntas o despachos existen tamaños alternativos como la 300x400 cm o las redondas de hasta 400 cm.
Cuando se trata de estancias grandes, puedes encontrar alfombras cuadradas, redondas, rectangulares y hechas a medida. Un fabricante a gran escala puede fabricar alfombras personalizadas.

Alfombras pequeñas
Si quieres cubrir una pequeña habitación, tienes desde las alfombras redondas de 80 centímetros a las rectangulares de 80x150 cm, 120x170 cm y la cuadrada de 100x100 cm, ideal para las estancias de estas características.
Para que no haya problemas, lo primero es hacer una medición realista de lo que necesitas en función de la estancia y la distribución del mobiliario. Además, recuerda que, en algunos casos, necesitarás crear ambientes distintos en una misma estancia, de ahí que debas adaptar el tamaño de la alfombra a esa idea.
Características de la alfombra
La forma de la alfombra es igualmente relevante y dependerá de cada caso. En función de tus preferencias, puedes elegir una opción u otra:
- Alfombra lavable o no lavable: Solo debes lavar una alfombra en la lavadora si el fabricante indica expresamente que es apta para ello. Esto puede ser muy útil en hogares con niños pequeños o mascotas, pero no se debe asumir que todas lo permiten.
- Más o menos resistente: este es otro de los factores relevantes a la hora de elegir. Materiales como el poliéster son, sin duda, resistentes, mientras que el algodón y la lana lo son menos. El tráfico que haya en el lugar influye: no es lo mismo una vivienda particular que unas oficinas, porque el desgaste en el segundo caso es mayor.
- Material apto o no para personas y animales: no hablamos solo de las alergias, sino, también, de que sean o no contaminantes. Materiales como el yute, que es una fibra natural, o el poliéster, que es sintético, cumplen con esta condición. Como principio general, es preferible utilizar materiales hipoalergénicos.
En definitiva, todas estas características tienen que ver para que elijas cuál es la mejor, teniendo en cuenta el resto de los factores.

FAQS: preguntas frecuentes
Estas son algunas preguntas habituales que se hacen quienes quieren elegir una alfombra:
¿Cuáles son las mejores alfombras de interior y exterior?
Lo primero, no todas las alfombras están indicadas para exterior, sino solo aquellas que señala el fabricante. Esas alfombras de exterior, para balcones, porches y patios, están más expuestas al sol y a la lluvia y por eso tienen que ser más resistentes. Como consejo general, las alfombras de fibras sintéticas o de polipropileno son opciones interesantes. En una alfombra de interior, aunque la resistencia sea importante, puedes priorizar el diseño o la estética. Igualmente, la elección del material es fundamental.

¿Alfombra de pelo largo o pelo corto?
Depende de si buscas más confort o facilidad para lavar. Una alfombra de pelo largo aporta distinción, parece más gruesa, es vistosa en dormitorios si la combinas bien con el ambiente y, además, es más cómodo sentarse en ella.
Si buscas funcionalidad, preferirás una alfombra de pelo corto. Son mucho más fáciles de lavar. Por eso, y porque son más lisas, se usan en cocinas, salitas, pasillos de oficinas o exteriores.
Sea como fuere, en ambos casos debes aspirar con frecuencia, en alfombras de pelo largo y corto. Además, cuando hay una mancha, se debe actuar cuanto antes con un producto específico.
¿Cuál es la alfombra ideal para cada ambiente?
La elección de cada alfombra dependerá de tus preferencias, pero hay unos criterios básicos. Para colores cálidos en paredes o mucha luz natural, intenta que la alfombra no desentone. Asimismo, en entornos sobrios, pueden combinar alfombras más oscuras. La idea es combinar bien el color con el entorno, tanto en viviendas como en comercios u oficinas.
¿Qué mantenimiento hay que hacer con una alfombra?
El mantenimiento de una alfombra pasa por aspirarla regularmente, teniendo en cuenta que las alfombras de pelo largo deben aspirarse con más frecuencia, ya que retienen más suciedad en sus fibras. Asimismo, hay que comprobar cuáles son los materiales de limpieza compatibles y recuerda que, cuanto antes laves una mancha, más fácil es sacarla.