Los Mossos d'Esquadra han destapado unas obras ilegales en Arbúcies, en la comarca de la Selva, en Girona. El ruido y las molestias que generaban provocaron quejas de varios vecinos y la actuación del ayuntamiento que, finalmente, ha decidido actuar.
El cuerpo de la policía catalana, técnicos municipales y concejales se han desplazado hasta el inmueble, conocido como Can Samora, en el barrio del Castell, para hacer una inspección urbanística y se han encontrado con una gran sorpresa.
Más de veinte personas estaban malviviendo en la casa
Al llegar, no solo constataron que estaban haciendo reformas sin licencia de obras e incumpliendo varias normativas, sino que descubrieron un presunto caso de tráfico de personas.
Según ha avanzado Elcaso, las autoridades municipales se encontraron un total de 23 personas que estaban malviviendo en el interior del domicilio, un domicilio con una cédula de habitabilidad de máximo cinco personas.
Ante esta situación, según ha informado el consistorio, se abrieron dos expedientes. El primero fue sancionador por las obras que se estaban haciendo de manera ilegal, pues no se había obtenido ningún permiso de obras y, por eso, puede suponer una multa de entre 3.000 y 6.000 euros.
El segundo fue informativo a la atención del ministerio fiscal por presuntas irregularidades administrativas, relacionadas con un caso de presunto tráfico de personas.
La situación del edificio ya ha sido regularizada
Por lo que se refiere a la propiedad del edificio, esta, fue informada en todo momento de las gestiones que se han hecho, según han informado desde el consistorio. Además, han añadido que la situación del edificio ya ha sido regularizada y que las molestias hacia los vecinos han terminado.
Para evitar que esta situación vuelva a repetirse, han apuntado que «los controles se irán intensificando en diferentes lugares con el fin de extinguir a propietarios e inquilinos que cumplan la ley».