Se podría decir que el móvil es una extensión de nuestro cuerpo, pues hoy en día lo llevamos a todos lados y si por alguna razón nos lo dejamos, nos sentimos un poco extraños.
Pero a veces tener el móvil encima puede ser un poco molesto, al menos si queremos hacer alguna otra cosa, y casi todos tenemos la misma tendencia: ponerlo en un bolsillo o guardarlo en el bolso.
El problema viene cuando el dispositivo se puede ver porque entonces nos podemos acabar convirtiendo en un blanco muy fácil.
No guardéis el móvil en el bolsillo trasero
Los Mossos d'Esquadra han querido avisar de una situación muy recurrente. Estamos distraídos, con el móvil en el bolsillo de atrás, y de repente una mano rápida nos lo quita y sale corriendo.
«El bolsillo de atrás, sobre todo si sobresale, no es el mejor lugar paras guardar el móvil. Es de fácil acceso para los ladrones», advierten en una publicación que han compartido en su perfil de Twitter
Cuidado en las terrazas
Pero poner el dispositivo móvil en nuestro bolsillo trasero no es la única mala manía que tenemos. Otra cosa que puede facilitar un robo es dejar nuestras pertinencias valiosas, como la cartera o el teléfono, encima de la mesa mientras tomamos una cosa en la terraza de un bar o restaurante.
Cualquier individuo se nos puede acercar con una excusa y aprovechar para cogernos los objetos de la mesa.
Estar atentos a lo que nos rodea
En el momento que nuestro teléfono es visible, aumenta el riesgo a que venga un ladrón y se lo lleve. Por esto es muy importante guardar el móvil en lugares cerrados o que no sobresalgan. De este modo, podemos seguir teniendo el dispositivo cerca de nosotros sin que nos lo intenten robar.
De todas maneras, es muy importante que estemos siempre atentos a nuestro alrededor y si vemos cualquier actitud sospechosa, alejarnos o avisar a las autoridades.