Este domingo, España ha entrado oficialmente en una nueva ola de calor. Esta afectará de forma generalizada a prácticamente toda la península, con la única excepción del área cantábrica. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) llevaba días advirtiendo de la llegada de este episodio de temperaturas extremas, aunque las previsiones han ido empeorando conforme se acerca el momento crítico.
Inicialmente, los modelos apuntaban a una ola de calor de corta duración, que afectaría principalmente a los primeros días de la semana. Hablaban de una posible tregua entre el martes 5 y el miércoles 6 de agosto. Sin embargo, la evolución de las masas de aire cálido ha obligado a la AEMET a actualizar sus predicciones y extender la duración del episodio.

La ola de calor podría prolongarse una semana entera
Lo que en un primer momento se preveía como un episodio de calor de apenas 3 o 4 días, podría acabar prolongándose toda la semana. Las últimas actualizaciones de la AEMET ya advierten de que la ola de calor tiene muchas posibilidades de mantenerse activa, al menos, hasta el domingo 10 de agosto.
No se descarta, incluso, que pueda extenderse más allá, aunque la incertidumbre aumenta al hablar de previsiones a tantos días vista. Los expertos advierten que el margen de error es mayor a medida que se amplía el horizonte temporal. De momento, las autoridades se centran en el escenario más probable: una semana entera bajo temperaturas extremas.
Ascensos térmicos generalizados y progresivos
De cara a este lunes, la AEMET prevé un ascenso térmico generalizado. Un aumento significativo de las temperaturas en el interior de la fachada cantábrica, donde los termómetros podrían registrar subidas notables respecto a días anteriores.

El martes 5 y el miércoles 6 de agosto, las temperaturas se mantendrán anormalmente altas. Habrá máximas similares o incluso superiores a las registradas el lunes. No obstante, el martes se espera un leve respiro en el norte peninsular, las temperaturas descenderán, aunque volverán a repuntar el miércoles.
A partir del jueves, mayor incertidumbre
A partir del jueves 7 de agosto, las predicciones se vuelven más variables. La AEMET estima que las temperaturas seguirán subiendo, especialmente en el tercio oriental de la península. Para el viernes, se prevé un descenso térmico en la zona cantábrica.

El oeste peninsular volverá a registrar un nuevo repunte de las máximas, lo que contribuiría a mantener este episodio de ola de calor hasta el próximo fin de semana.
Precaución ante un episodio largo y extremo
Desde la AEMET insisten en que, aunque no se puede afirmar si esta ola de calor se alargará más allá del domingo 10 de agosto, es esencial mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades. El episodio, por su duración e intensidad, podría suponer un riesgo importante para la salud, especialmente entre los colectivos más vulnerables.