Boticaria García, a sus 43 años, ha vuelto a llamar la atención con una afirmación que ha hecho pensar a muchos que perder grasa no es tan complicado como parece. La farmacéutica y divulgadora científica ha explicado cuál es el verdadero secreto para lograrlo. Lejos de promesas imposibles, su propuesta ha sorprendido precisamente por su sencillez.
Según ha explicado en Instagram, el verdadero factor que determina la pérdida de grasa no es el ejercicio ni el momento en que se realice. La clave es mantener un déficit calórico sostenido en el tiempo. Es decir, consumir menos calorías de la que el cuerpo gasta cada día.

Entrenamiento en ayunas: claves para entender su impacto en la pérdida de grasa
Este planteamiento, aunque no es nuevo, sigue generando dudas y preguntas. Una de las más habituales tiene que ver con entrenar en ayunas: ¿realmente se quema más grasa si uno hace ejercicio sin haber comido antes?. Boticaria ha abordado esta cuestión sin rodeos, pero con matices importantes que han ayudado a entenderla mejor.
Ha explicado que muchas personas creen que al no haber comido, el cuerpo “tirará de reservas” y quemará más grasa durante el entrenamiento. Aunque es cierto que existen estudios que apuntan en esa dirección, ella ha dejado claro que ese efecto es solo una parte de la ecuación. Si no hay un déficit calórico total, no se pierde grasa de forma efectiva.

Para ilustrarlo, ha mencionado un estudio realizado en mujeres jóvenes durante cuatro semanas. En él, un grupo entrenaba en ayunas y otro después de comer, pero ambos seguían exactamente la misma dieta hipocalórica. El resultado, como ha contado la divulgadora, fue que ambos grupos perdieron grasa por igual.
Más allá del ayuno: qué factores importan para adelgazar de verdad
Por tanto, lo determinante no fue cuándo entrenaban, sino que todas ellas comían menos de lo que gastaban. "Las hormonas tienen mucho que decir en esto", ha añadido, en referencia al papel de la insulina y la glucosa en el cuerpo. Según Boticaria, si están bajas, como ocurre cuando entrenamos en ayunas, el cuerpo moviliza ácidos grasos para dar energía a los músculos.
Además, Boticaria ha aclarado que el ayuno intermitente no es una dieta estricta, sino un patrón de alimentación que alterna momentos para comer con otros para no hacerlo. Por ejemplo, algunas personas deciden retrasar un poco el desayuno y adelantar la cena, comiendo solo durante un rango de tiempo que les resulta cómodo. Así, sin complicarse, logran reducir las horas en las que comen y, con ello, controlan mejor lo que ingieren.
Este tipo de práctica puede ayudar a algunas personas a comer menos sin darse cuenta, simplemente porque reducen las horas del día en las que tienen acceso a la comida. Pero, una vez más, la experta ha querido dejar claro que ayunar no adelgaza por sí mismo. Solo funciona si con ello se alcanza ese famoso déficit calórico.