Aunque el otoño ya está siguiendo su curso, el tiempo en España parece que se resiste a seguir el guion habitual de esta estación. En lugar de lluvias y ambiente fresco, lo que nos espera es una situación muy distinta. Y no solo será pasajera, sino que irá a más en los próximos días.
Tras el paso de la borrasca asociada al huracán Gabrielle, este miércoles marca el inicio de un cambio importante que afectará a todo el país. Según los expertos, el ambiente se volverá más estable y las temperaturas no solo subirán, sino que lo harán de forma progresiva. Una situación que ya ha comenzado a notarse y que se alargará hasta el domingo.

El anticiclón toma el control: más sol y más calor
La clave está en lo que ocurre tanto en altura como en superficie. La vaguada que afectaba al este peninsular se retira hoy miércoles, recoge eltiempo.es. En su lugar, llega una dorsal desde el Atlántico que, junto con el anticiclón al oeste, bloqueará la entrada de frentes lluviosos.
Con este nuevo escenario, la estabilidad se impone de forma general. Los cielos estarán cada vez más despejados en casi todo el país. Las lluvias, si aparecen, lo harán de forma puntual y muy débil.
Hoy todavía podrían caer algunos chubascos en Baleares, Murcia, el sur de la Comunidad Valenciana y el este de Andalucía. Serán lluvias poco importantes y muy localizadas. Mañana jueves, se repetiría una situación similar en el litoral de Cataluña, la Comunidad Valenciana y de nuevo en Baleares.

Unas temperaturas que irán en ascenso día tras día
Este nuevo patrón atmosférico tiene otra consecuencia clara: el calor. Las temperaturas subirán a lo largo de la semana, con valores muy altos para esta época del año. Lo más destacado es que este ascenso será progresivo y se notará en casi todas las regiones.
En zonas del suroeste, como el sur de Extremadura o el oeste de Andalucía, se superarán los 30 °C. En el centro peninsular y el valle del Ebro se esperan entre 25 y 28 °C. También en el Mediterráneo y en el Cantábrico se superarán los 25 °C.
Canarias no se queda atrás, con máximas entre 25 y 28 °C en muchas islas. Estos valores representan una anomalía térmica clara: hasta 8 °C por encima de lo normal en el norte peninsular, y entre 4 y 6 °C más en la zona centro. Es decir, temperaturas de pleno verano en pleno octubre.
De cara al fin de semana, se mantendrá este ambiente cálido y seco. Solo Galicia podría recibir algo de lluvia por la llegada de un frente, aunque aún no es seguro. El resto del país seguirá bajo el dominio del sol y el calor otoñal.
El mensaje de los expertos es claro: esta semana toca guardar el paraguas y sacar la ropa más ligera. El tiempo cambia, y lo hace con fuerza. Y aunque parezca extraño, este episodio cálido todavía no ha tocado techo.

