Chase Bank ha lanzado una alerta urgente para todos sus clientes en Estados Unidos: el fraude por suplantación de identidad, conocido como "spoofing", está en aumento y representa un riesgo real para la seguridad financiera de los usuarios. Sus clientes deben tomarse más en serio que nunca esta advertencia.
Alerta urgente de Chase Bank: el peligroso fraude que afecta cada día más a EEUU
El "spoofing" es una técnica utilizada por estafadores para hacerse pasar por entidades legítimas, como bancos, mediante la falsificación de números de teléfono, correos electrónicos o sitios web. El objetivo es engañar a las víctimas para que proporcionen información personal o financiera.

Por ejemplo, un cliente de Chase recibió un mensaje de texto que parecía ser una alerta de fraude del banco. Al responder, fue contactado por alguien que afirmaba ser un representante de Chase y que solicitó información confidencial, incluyendo códigos de verificación y detalles personales. El resultado fue la pérdida de más de $10,000 de su cuenta bancaria.
Señales de alerta ante posibles fraudes: Chase Bank es clarísimo
Chase Bank enfatiza que nunca solicitará a sus clientes que envíen dinero a sí mismos ni que proporcionen información confidencial a través de llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos no solicitados. Si recibes una comunicación que parece urgente o que solicita acciones inmediatas, es probable que se trate de una estafa.

Además, la policía estadounidense ha advertido sobre una modalidad de estafa en la que los delincuentes llaman a las víctimas desde números que parecen ser de su banco. Y les piden que ingresen su clave en el teclado del teléfono. Al hacerlo, los estafadores pueden captar las pulsaciones y acceder a las cuentas bancarias.
Normas básicas para protegerse: Chase Bank lo lleva avisando hace tiempo
Si recibes una llamada o mensaje sospechoso, cuelga o no respondas. Luego, contacta directamente a Chase utilizando el número que aparece en el reverso de tu tarjeta o en tu estado de cuenta.
Nunca proporciones contraseñas, códigos de verificación o información personal a través de llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos no solicitados. Los estafadores a menudo crean un sentido de urgencia para que actúes sin pensar. Tómate un momento para evaluar la situación antes de responder.
Activa la autenticación de dos factores en tus cuentas y mantén actualizado tu software de seguridad para protegerte contra usos maliciosos. Si sospechas que has sido víctima de un fraude, informa de inmediato a Chase y a las autoridades correspondientes.