Otra mítica pastelería catalana cierra sus puertas. Hoy en día, cada vez son menos los locales de hace décadas que aún siguen adelante. Desgraciadamente, cada vez son menos.
Ahora ha sido la famosísima Pastelería Collboni de Palamós quien cerrará, mañana, 9 de setiembre, sus puertas de manera definitiva. Situada en el número 42 de la calle Major, el establecimiento ha estado abierto durante 136 años.
El cierre de la pastelería confirma lo que era un secreto a voces: los negocios familiares se ven obligados a cerrar por falta de relevo. Así pues, la Pastelería Collboni se ve obligada a cerrar porque no han encontrado a nadie que quiera seguir con su negocio.
El aumento de precios y la competencia con la pastelería industrial es otro de los factores que juega en contra de este modelo de negocio. La realidad es que para las pastelerías se ha convertido en un auténtico reto el hecho de sobrevivir.
TV3 ha querido darle voz a la problemática, y también a los propietarios, quienes han explicado que son unos días muy tristes.
136 años de historia
El local ha estado abierto durante 136 años. El obrador del Baix Empordà abrió en 1888, y ahora, 136 años después, pone el punto final a su historia.
«No hemos podido encontrar a nadie que quiera seguir. La familia no quiere seguir y los trabajadores tampoco, ya pasan de los sesenta y para un par de años que les quedan, han dicho que no», explica Montse Ponsa, propietaria.
En ser preguntados por la gente joven han asegurado que tampoco. «Cada vez hay menos gente joven que venga a pedir faena, no quieren este trabajo».
«Se trabaja en unos horarios y unos días que, normalmente, es cuando la gente hace más fiesta. Trabajar viernes, sábado y domingo no gusta a nadie. Cada vez hay menos gente que se interese para esta faena» han detallado.
Además, han indicado que son «unos días muy tristes». «Sentimos tristeza por la gente, te dicen que no cierres y esto te cuesta. Te cuesta porque después de 136 años, que tengamos que cerrar nosotros la empresa..., pero claro, las circunstancias nos llevan a esto», han añadido.
Tras conocer la noticia, miles de vecinos se han acercado hasta la pastelería para comprar sus últimos pasteles. Este viernes cerrarán el negocio y mañana, sábado 9 de setiembre, harán una 'fiesta' para despedirse de los clientes.
Su cierre se suma al de otros establecimientos que ya han abajado la persiana en las comarcas de Girona. De hecho, en los últimos 10 años han cerrado 100 pastelerías. De este modo, la Pastelería Collboni se despedirá de sus clientes más fieles este sábado, 9 de setiembre.