En Estados Unidos, millones de personas mayores confían cada mes en los pagos de la Seguridad Social para cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, algo está causando una gran ola de descontento en este importante sector de la población. Un nuevo informe ha dejado en evidencia una realidad incómoda: muchos jubilados sienten que lo que reciben no es suficiente.
La indignación crece y las críticas apuntan directamente a la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés). Y ahora tiene la presión de dar explicaciones.
Según un estudio reciente realizado por The Senior Citizens League (TSCL), una gran mayoría de personas mayores está insatisfecha. Sobre todo con los beneficios mensuales que les proporciona el programa de Seguridad Social.

La encuesta incluyó a casi 2.000 ciudadanos estadounidenses mayores de 62 años. Reveló que el 63% de los participantes considera que el monto que recibe no cubre adecuadamente sus necesidades. Solo un pequeño 10% se mostró conforme con los pagos, mientras que el resto dijo no tener una opinión clara al respecto.
La SSA necesita adoptar medidas
Este año, la SSA anunció un aumento del 2,5% en los cheques del Seguro Social, como parte del ajuste por el costo de vida. Esto hizo que el pago promedio superara los 2.000 dólares mensuales. Pero muchos afirman que ese incremento no compensa el aumento constante de los precios.
Los costos de bienes básicos como alimentos, vivienda y transporte han subido más rápido que la inflación general. Lo que ha afectado especialmente a los adultos mayores que dependen exclusivamente de su pensión.
El analista financiero Chris Motola explicó en declaraciones a Newsweek que los aumentos de precios están golpeando a todos. Pero sobre todo a los jubilados. Una de las razones clave, señala, es que las pensiones tradicionales del sector privado prácticamente han desaparecido.

Esto deja a muchas personas mayores dependiendo únicamente del Seguro Social para vivir. La encuesta también reveló que el 39% de los jubilados obtiene el 100% de sus ingresos del Seguro Social. Por su parte, el 73% depende del programa para más de la mitad de su presupuesto mensual.
En estos casos, cualquier diferencia entre la inflación real y el ajuste por costo de vida puede representar un gran problema.
Piden un esfuerzo a la SSA
Otro dato preocupante del informe es que el 80% de los encuestados cree que la inflación del último año ha sido más alta que el aumento del 2,5% de la SSA. Esto indica una fuerte percepción de pérdida de poder adquisitivo entre la población de la tercera edad. Muchos aseguran que, especialmente en temas como el alquiler y el transporte, los precios han subido mucho más de lo que reflejan los índices oficiales.
Además, el entorno urbano también influye. Aquellos que viven en zonas sin servicios cercanos o sin acceso a transporte público se enfrentan a mayores gastos. Esto agrava la situación económica de quienes ya tienen recursos limitados.