Estos días, los meteorólogos están muy desconcertados. A pesar de que estamos atravesando el ecuador de la canícula, el mes más cálido de todo el año, el tiempo no acompaña. Al menos en lo que se refiere a las temperaturas, ya que se sitúan por debajo de lo que es normal en estas fechas.
En Cataluña, tenemos que ir a puntos del oeste o del interior de les Terres de l'Ebre para ver máximas superiores a los 30 grados. En este sentido, todas las miradas están puestas en lo que ocurrirá a lo largo de los próximos días. Y parece que esta situación anómala se mantendrá un par de días más, incluso con algunas precipitaciones a la vista.

Un calor moderado en lo que queda de julio en Cataluña
Según los modelos más actualizados "la canícula seguirá en horas bajas estos últimos días de julio". Aunque de día hará un calor moderado, perfecto para salir a tomar algo, de noche la situación mejorará bastante. Lejos quedan ya esas noches de gran bochorno, que hacen que sea tan difícil dormir.
A lo largo de toda la semana las mínimas se quedarán bastante moderadas, lo que se traducirá en noches de sueño fácil. Eso sí, los meteorólogos avisan de otro fenómeno que ha entrado en acción en algunas comarcas este lunes: el viento. El Mitral y la Tramontana soplarán con intensidad en los dos extremos del país, Empordà y Terres de l'Ebre, con rachas de hasta 100 km/h.
En cuanto a las lluvias, lo cierto es que también ganarán cierto protagonismo. Se espera que los chubascos descarguen de forma puntual, no solo en zonas de montaña, sino también en puntos del litoral central. De hecho, esta pasada madrugada ya hemos tenido algunos acumulados bastante destacables en toda esta zona.
En el caso de Gavà, se han recogido 22,5 mm, mientras que en la playa de Castelldefels han caído 19,5 mm y en el Club Nàutic 17,4 mm. En el caso de Viladecans la lluvia ha sido algo más moderada: 9,8 mm. Por último, en el aeropuerto del Prat se han recogido 4,6 mm de lluvia esta pasada noche.

¿Qué se espera para las siguientes jornadas?
Según los expertos, en los próximos días las temperaturas seguirán siendo moderadas, con valores máximos de 34 o 35 grados. Los vientos que dominarán seguirán siendo los del norte, manteniendo a raya el calor veraniego. En cuanto a precipitaciones, estas pueden afectar especialmente al Pirineo, aunque también las comarcas de la costa central.
Ya de cara al próximo fin de semana, los modelos empiezan a ver un posible cambio de patrón, con la llegada de más lluvias. Eso sí, todavía faltan muchos días, por lo que habrá que ir concretando con las próximas actualizaciones. De momento, tocará disfrutar de una situación anómala en una de las semanas en las que, tradicionalmente, más calor suele hacer.