El Barça partía de una necesidad evidente en su planificación, ya que el lateral izquierdo era una de las posiciones más frágiles de la plantilla. Alejandro Balde, pese a su enorme proyección, había mostrado una tendencia a las lesiones que encendía todas las alarmas. Aun así, Deco decidió confiar en el canterano y no mover ficha en el mercado para reforzar esa zona.
La apuesta del director deportivo se sustentaba en la convicción de que Balde podría encadenar una temporada completa sin percances físicos. La confianza en el joven jugador parecía firme, incluso a pesar de los precedentes médicos. Esa fe, sin embargo, ha terminado resultando demasiado arriesgada para un equipo que se juega títulos al más alto nivel.

Balde se lesiona y el Barça paga las consecuencias
El infortunio llegó justo después del cierre del mercado, con la lesión de Balde que lo dejará al margen durante al menos tres semanas. Su baja supone un problema grave para la estructura defensiva del Barça, que ahora carece de alternativas de experiencia contrastada en el lateral izquierdo. Hansi Flick se encuentra en la tesitura de improvisar soluciones con lo que tiene en la plantilla.
Las opciones que aparecen son las de Gerard Martín y la de Jofre Torrents, dos jóvenes de La Masia que apenas han acumulado minutos en el fútbol profesional. La responsabilidad que recaerá sobre ellos es enorme, ya que cualquier error puede costar puntos decisivos en la liga y en la Champions. Con el mercado cerrado, no hay fichajes posibles que sirvan como parche inmediato.

Hansi Flick sin margen: improvisación desde La Masia del Barça
Ante esta situación, Flick debe apostar por la cantera como única salida a corto plazo. Gerard Martín, que ya había sido inscrito con el primer equipo, se perfila como el favorito para ocupar el carril izquierdo. Su proyección es prometedora, pero todavía está por demostrar si puede responder en partidos de máxima exigencia.
La otra alternativa es Jofre Torrents, un futbolista con menos rodaje en la élite y que supondría un salto todavía mayor en términos de responsabilidad. La situación obliga al entrenador a confiar en jugadores sin experiencia consolidada, algo que siempre genera incertidumbre. La presión competitiva puede convertirse en un factor difícil de manejar para los canteranos.
Con el mercado ya cerrado, Deco sabe que no hay forma de enmendar la decisión que tomó en verano. Su confianza ciega en que Balde podría sostener la temporada sin problemas ha resultado un error de cálculo. Ahora, el Barça se encuentra en un escenario en el que las soluciones externas ya no existen.

