Persona con dolor de estómago sosteniendo un vaso de leche y un recuadro con la foto del nutricionista Fran Susín y un símbolo de advertencia

Fran Susín, experto en nutrición: 'Si eres intolerante a la lactosa, tu cuerpo...'

El nutricionista Fran Susín aclara errores comunes sobre la intolerancia a la lactosa y su efecto en la digestión

Cada vez son más las personas que, al consumir leche o productos lácteos, experimentan molestias digestivas sin saber muy bien por qué. El nutricionista Fran Susín, con una amplia comunidad en redes sociales, ha querido aclarar una de las dudas más comunes entre sus seguidores. A través de un vídeo en TikTok, ha explicado de forma sencilla qué ocurre realmente en el organismo cuando se es intolerante a la lactosa.

Susín ha compartido esta reflexión después de recibir un comentario que confundía dos conceptos como la intolerancia a la lactosa y la alergia a la proteína de la leche de vaca. Según el experto, entender esta diferencia es clave para saber cómo cuidar la alimentación. En su intervención, ha dejado claro que muchos productos "sin lactosa" generan confusión por cómo están etiquetados.

Una mujer pensativa observa un vaso de leche mientras se vierte el líquido, con signos de interrogación en el fondo.
Confundir intolerancia a la lactosa con alergia puede llevar a errores en la dieta | Dean Drobot, Noppol Mahawanjam, SAKDAWUT14 de Getty Images

Intolerancia a la lactosa: causas y consecuencias digestivas

El nutricionista ha explicado que "si eres intolerante a la lactosa, es que tu cuerpo no produce lactasa", una enzima esencial en el proceso digestivo. Esta enzima es la encargada de romper la lactosa, que es un tipo de azúcar presente en la leche, compuesto por glucosa y galactosa. Al no descomponerse correctamente, este azúcar llega al intestino sin digerir, provocando síntomas como gases, hinchazón y molestias abdominales.

Este problema puede tener diferentes orígenes. Hay personas que nacen con una baja producción de lactasa, mientras que otras pueden ir perdiendo la capacidad de producirla con los años o a raíz de alguna enfermedad intestinal. En todos los casos, la dificultad para digerir la lactosa provoca molestias al consumir lácteos, por lo que la recomendación médica es reducir o adaptar su consumo según cada persona.

Un hombre agarrándose fuerte la barriga con las dos manos
El trastorno digestivo produce síntomas que afectan a quienes no digieren bien la lactosa | Getty Images

¿Qué ocurre con los productos "sin lactosa"?

Fran Susín ha aclarado que este tipo de alimentos no eliminan la lactosa, sino que le añaden la enzima lactasa. Es decir, le añaden justo lo que el cuerpo de la persona intolerante no puede producir por sí mismo. Gracias a esa adición, la lactosa ya está previamente descompuesta, lo que permite digerirla sin molestias.

Curiosamente, ese proceso también tiene otro efecto y es que hace que estos productos tengan un sabor más dulce de forma natural. Como la lactosa ya está dividida en azúcares simples, el sabor final resulta más agradable al paladar. Así, se evita la necesidad de añadir azúcares extra o edulcorantes artificiales, lo que puede ser una ventaja nutricional adicional.

El mensaje de Susín ha servido no solo para desmentir creencias comunes, sino también para ofrecer información clara sobre cómo actúan estos productos adaptados. La intolerancia a la lactosa no es lo mismo que una alergia alimentaria, y saber diferenciarlo correctamente es el primer paso para elegir bien lo que se consume. En un entorno donde la información sobre nutrición abunda, voces como la del nutricionista Fran Susín resultan esenciales para desmentir mitos y mejorar la salud desde el conocimiento.