Raúl Asencio jugó con regularidad al principio de la era Carlo Ancelotti y despertó numerosas esperanzas. Su rendimiento prometedor se vio empañado por errores graves en competiciones recientes. Bajo la batuta de Xabi Alonso, esos fallos no serán pasados por alto.
Durante el Mundial de Clubes 2025 cometió errores que fueron decisivos, como provocar un penalti en su debut y recibir una expulsión apenas minutos después. Ese desempeño fue considerado inaceptable y reflejó falta de rigor en momentos clave. La exigencia de Xabi Alonso ha sido firme desde entonces.

Xabi Alonso castiga sin contemplaciones
El mensaje de Xabi Alonso ha sido claro: si quieres jugar en este equipo, hay que demostrar compromiso. Raúl Asencio ha sido relegado al último lugar de la rotación defensiva, incluso por detrás de futbolistas con menos experiencia. Solo volverá a tener minutos si hay lesiones o sanciones.
El entrenador le dio un ultimátum en el vestuario: "Si no rectificas, no vuelves a jugar". Esa advertencia fue recibida como una llamada de atención contundente, de la que dependerá su futuro inmediato. Su situación ha provocado rumores sobre una posible salida o cesión en invierno.
Mucho contraste con la era Ancelotti
El enfoque de Xabi Alonso supone un cambio radical respecto al estilo de gestión de Carlo Ancelotti. El italiano mostró más confianza en jóvenes promesas como Raúl Asencio, otorgándoles oportunidades sin demasiadas dificultades. Xabi, por su parte, busca resultados y responsabilidades desde el primer día.
Ese giro ha generado una dinámica competitiva y exigente en la defensa. Ahora solo quienes respondan con disciplina y constancia tendrán continuidad. La mano dura del técnico vasco ya está marcando la hoja de ruta de la nueva temporada.
Xabi Alonso ha instaurado una nueva época marcada por la responsabilidad y la limpieza en el vestuario. Raúl Asencio, antes regalado al técnico anterior, ha sido el primer ejemplo de la tolerancia cero. Su evolución determinará si puede recuperar su lugar o buscar oportunidades fuera del Real Madrid.
Este episodio subraya cómo el cambio de entrenador puede redefinir carreras y actitudes. La exigencia y disciplina serán los pilares del nuevo proyecto, y nadie está por encima del colectivo. Así comienza el ciclo de Alonso: con reglas claras y sin excusas.